Síguenos en redes

Escribe la noticia que estás buscando

Internacional

Revelan apuntes sobre la tensa entrevista de Ramos a Maduro

Nuevas revelaciones ponen al descubierto el tenso clima que se vivió dentro del Palacio de Miraflores en Caracas, Venezuela, durante la entrevista que el popular periodista mexicano Jorge Ramos le hizo al mandatario Nicolás Maduro.

Si bien, la grabación y todo tipo de registro digital sobre esta entrevista fue retenido – según denuncia Jorge Ramos – por la cúpula chavista, la productora del canal de televisión Claudia Rondón tomó notas sobre la tensa entrevista.

En ella se puede ver frases que el mandatario venezolano usó contra Jorge Ramos ante sus preguntas incómodas.

Los apuntes, realizados en un cuaderno de pasta amarilla, inician con la primera pregunta de Ramos a Maduro: “¿Cómo lo llamo?”

En otra parte de la entrevista Maduro le dice a Jorge Ramos: “Tú eres militante de la oposición”, “no eres periodista”, “eres de extrema derecha”, “eres extranjero”.

Los apuntes además señalan que para cuando el periodista Jorge Ramos le muestra el video de los venezolanos comiendo de la basura y le dice que “la revolución ha fracasado”, a lo que Nicolás Maduro atina a tapar el video y se retira.

El equipo de Univisión fue retenido y expulsado de Venezuela luego de esta tensa entrevista.

Venezuela vive desde hace 40 días una turbulencia política, en medio de una fuerte crisis económica que agobia a los venezolanos con escasez de medicinas y alimentos, y una hiperinflación que el FMI calculó en 10 millones % para este año.

El dictador, se gana su título: Ramos

“Fui deportado de Venezuela el martes 26 de febrero después de una entrevista tirante con Nicolás Maduro, el mandatario del país. En medio de nuestra conversación se levantó y se fue, y sus agentes de seguridad confiscaron nuestras cámaras, las tarjetas de memoria con la grabación y nuestros celulares. Sí, Maduro se robó la entrevista para que nadie pudiera verla”, narra Jorge Ramos al periódico The New York Times.

“Conseguimos la entrevista a la vieja usanza: llamamos por teléfono y la pedimos. Un productor de Univisión —la cadena de televisión en la que trabajo desde 1984— contactó a Jorge Rodríguez, ministro para la Comunicación y la Información de Venezuela, y le preguntó si Maduro estaba dispuesto a darnos una entrevista. El líder dijo: ‘Vengan a Caracas’. Y así lo hicimos, con documentos oficiales que nos permitían la entrada al país”.

Maduro retardó la entrevista 3 horas

“La entrevista comenzó con tres horas de retraso el lunes 25 de febrero por la tarde, en el Palacio de Miraflores. Unos minutos antes, Maduro había terminado de hablar con el periodista de ABC News Tom Llamas, y parecía estar de buen humor. La ayuda humanitaria que la oposición —con el respaldo de una alianza internacional— había intentado cruzar a Venezuela a través de las fronteras con Colombia y Brasil había sido detenida, así que Maduro se sentía fortalecido. Se suponía que iba a ser un buen día.

“Pero no lo fue. La primera pregunta que le hice a Maduro fue si debía llamarlo “presidente” o “dictador”, como le dicen muchos venezolanos. Lo confronté sobre las violaciones a los derechos humanos, los casos de tortura que han sido registrados por Human Rights Watch y sobre la existencia de prisioneros políticos. Cuestioné su aseveración de que había ganado las elecciones presidenciales del 2013 y del 2018 sin fraude y, lo más importante, sus afirmaciones de que Venezuela no atraviesa una crisis humanitaria. Fue en ese momento cuando saqué mi iPad.

“El día anterior había grabado con mi celular a tres hombres jóvenes que buscaban comida en un camión de basura en un barrio pobre que se encuentra a minutos del palacio presidencial. Le enseñé esas imágenes a Maduro. Cada segundo del video contradecía su relato oficial de una Venezuela próspera y progresista después de veinte años de Revolución bolivariana. En ese instante, Maduro explotó.

“Eso es lo que hacen los dictadores”

“Cuando la entrevista llevaba aproximadamente diecisiete minutos, Maduro se levantó, intentó bloquear las imágenes de mi tableta de manera absurda y anunció que la conversación se había terminado. “Eso es lo que hacen los dictadores”, le dije.

“Unos segundos después de que Maduro se marchara, el ministro Rodríguez me dijo que el gobierno no había autorizado esa entrevista y enseguida ordenó a los agentes de seguridad que nos confiscaran las cuatro cámaras y todo nuestro equipo de producción, además de las tarjetas de memoria en las que se había grabado la conversación.

“Alguien gritó que me sacaran de inmediato del palacio presidencial, pero en vez de eso dos miembros de la seguridad del gobierno me llevaron a un cuarto pequeño en donde me ordenaron que les diera mi celular y la contraseña. Estaban preocupados de que hubiera grabado el audio de la entrevista y no querían ninguna filtración. Pero me rehusé a hacerlo”.

Duro cateo contra Ramos y productora

“Un momento después, mi colega María Martínez —una de las mejores productoras del país— fue llevada a la misma habitación en la que estaba yo. Para frustración de los agentes de seguridad, María se las arregló para hacer una llamada fugaz al presidente de Univisión News, quien a su vez le advirtió al Departamento de Estado de Estados Unidos y anunció a muchos medios de comunicación lo que estaba pasando. Después me enteré que el resto de nuestro equipo —cinco empleados de Univisión—, fue conducido a la sala de prensa y luego los sacaron y subieron a un camión del gobierno.

“Alguien apagó las luces en nuestra pequeña habitación y entonces un grupo de personas entró y me quitaron a la fuerza mi celular y mi mochila. Revisaron con furia mis pertenencias. Me palparon de pies a cabeza. María pasó por la misma experiencia humillante con una oficial. Pregunté si estábamos detenidos. Dijeron que no, pero aún así no nos dejaron salir de la habitación.

“Finalmente nos dijeron a María y a mí que nos uniéramos con nuestros colegas en el camión. Dijeron que querían llevarnos a nuestro hotel, pero, de nuevo, nos rehusamos. En ese momento estábamos preocupados por nuestra seguridad y la posibilidad de que fuéramos llevados a un centro de detención o a algún lugar aún más turbio.

Dos horas después de la entrevista publican detención

“Cuando nos estaban llevando a la calle, Rodríguez nos increpó para reclamarnos sobre la entrevista y el modo en el que la condujimos. Le respondí que nuestro trabajo es plantear preguntas y que nos estaban robando la grabación de la entrevista y nuestro equipo. Para entonces, nos dimos cuenta después, se habían publicado ya las primeras noticias de nuestra detención. Ya no podían mantener el secreto. Eran las 9:30 p.m., dos horas después de que había terminado la conversación con Maduro.

“Nuestro conductor, quien había estado esperando todo ese tiempo en uno de los costados de la calle, apareció de manera repentina. A esa altura, las mismas personas que nos habían detenido querían que nos marcháramos. Pronto. Y así lo hicimos.

“Nos subimos a nuestro coche y nos volvimos al hotel. Algunos miembros de la agencia de inteligencia venezolana acordonaron el hotel para que no nos escapáramos. Unas horas después, un funcionario de migración nos informó que al día siguiente por la mañana seríamos expulsados del país. Aproximadamente a la 1:00 a.m., una persona que se presentó como “capitán” —uno de los hombres que me habían detenido en el palacio presidencial— vino a mi habitación para devolverme el celular en una bolsa de plástico. Todo su contenido había sido borrado completamente. Asumo que antes de hacerlo hackearon todo lo que pudieron.

“¿A qué le teme Maduro?”

“El lunes vivimos solo una pequeña prueba del acoso y abuso que los periodistas venezolanos han padecido por años. En nuestro equipo hay dos venezolanos —el corresponsal Francisco Urreiztieta y el camarógrafo Edgar Trujillo—, quienes habrían enfrentado riesgos terribles de haberse quedado en su país. Por fortuna, todos regresamos a salvo a Miami, en Estados Unidos. Pero nuestras cámaras y grabaciones de la entrevista se quedaron en Venezuela.

“¿A qué le teme Maduro? Debería permitir que el mundo vea la entrevista. Si no lo hace, solo habrá probado que se está comportando precisamente como un dictador”.

Jorge Ramos es periodista. Es conductor de los programas “Noticiero Univision” y “Al Punto” y autor del libro “Stranger: El desafío de un inmigrante latino en la era de Trump”.

Entrevista publicada originalmente por © The New York Times

Más noticias para leer

Entretenimiento

Oscar Alejandro, reconocido youtuber, en Venezuela ha captado la atención internacional, generando preocupaciones sobre la libertad de expresión y el trato a los medios...

Internacional

Venezuela vive una tragedia ya que una mina colapsó durante una jornada de trabajo, dejando un saldo aún incierto de víctimas, aunque se habla...

Internacional

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (FANB) destruyó un avión utilizado por el narcotráfico que ingresó de forma ilegal al estado Zulia (oeste)...

Entretenimiento

Eduardo Verástegui, tuvo una entrevista con el periodista Jorge Ramos en el programa “Al Punto”, la cual tuvo que detener para rezar por él....

Anuncios