Garantes de la soberanía nacional, salvaguardas de la seguridad de la población, el soldado mexicano está hecho de un material especial, de uno que amalgama por un lado su institucionalidad y disciplina, y por el otro su amor a su patria y a su pueblo, hoy, cuando el Ejército Mexicano celebra 109 años de existencia, México reconoce su invaluable aporte a la estabilidad del país.
Desde que fue creado como fuerza armada nacional para restablecer el orden constitucional en 1913, el Ejército Mexicano ha sido la afilada espada de la nación, pero también la mano que ayuda a sus ciudadanos cuando la naturaleza ha castigado con severidad a México.
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Pues mientras por un lado el Ejército Mexicano se encarga de la defensa del territorio y de su soberanía nacional, garantizando la seguridad al interior del país, también lleva a cabo importantes tareas de ayuda a la población civil en caso de desastres naturales a través del Plan DN-III-E.
Quintana Roo, y en especial Cancún, son una muestra fehaciente del trabajo incesante de nuestro Ejército Mexicano, pues desde que el huracán Wilma arrasó la ciudad en octubre del 2005, las manos de nuestros soldados han estado siempre presentes para aportar su ayuda en cada ocasión que se les ha necesitado.
En cada huracán, en cada temporada de incendios, en cada campaña de vacunación, en cada labor social de ayuda a las escuelas, los soldados del Ejército Mexicano han sido los primeros en estar allí, firmes y dispuestos a ayudar sin condiciones.
Hoy la imperante necesidad de los ciudadanos del estado, ha sido la seguridad, e igualmente en especial, en las ciudades de la zona norte de la entidad, en donde se concentra el mayor numero de pobladores y por ende, los mayores niveles de inseguridad y de delincuencia.
Y es en esos momentos en los que la delincuencia rebasó a las autoridades civiles, que el Ejército Mexicano actuó y acudió al llamado de la ciudadanía, zonas que hace apenas unas semanas eran foco de inseguridad y referentes de delincuencia, hoy son transitables a cualquier hora del día o de la noche gracias a los permanentes patrullajes del personal militar.
Desde el inicio de la “Operación Benito Juárez”, se han realizado numerosas misiones de vigilancia y seguridad en zonas conflictivas de Cancún, dentro del operativo “Colonias Seguras”, con intensos recorridos tanto motorizados, como pie tierra, estableciendo filtros de revisión diarios en diferentes puntos, tanto en el día como por la noche.
Gracias a esta incesante labor, se ha logrado el aseguramiento de 54 personas en este espacio de tiempo por distribución de drogas y/o portación de armas de fuego, así como una numerosa cantidad de diversas drogas, consistentes en un kilo 200 gramos y mil 654 dosis de mariguana, 279 dosis de cocaína, así como el decomiso de diez armas de fuego y 226 cartuchos de diferentes calibres, pero mas importante aun, se ha logrado restablecer en buena medida la tranquilidad social en estas zonas anteriormente consideradas puntos rojos de inseguridad.
Hoy que se celebra un aniversario mas del Ejército Mexicano, es justo reconocer su servicio al país, el sacrificio de hombres y mujeres que prescinden del tiempo con sus propias familias para estar desplegados por largo tiempo en distintas partes del país alejados de sus seres queridos, para garantizar la seguridad del resto de los mexicanos.
Para el soldado mexicano no hay cumpleaños, no hay fechas familiares, no hay fechas navideñas, ni todos esos privilegios que la mayoría damos por sentado, mientras la mayoría despertamos en una cómoda cama al lado de nuestras familias, el soldado mexicano despierta a las primeras horas del día en sencillas literas, -cuando hay la suerte de estar en un cuartel-, con la única compañía de sus hermanos de armas.
Ese material especial del que están hechos los soldados del Ejército Mexicano, se forja en el crisol de un duro acondicionamiento mental y de una extenuante preparación y entrenamiento físico, para un soldado mexicano, no hay sol, ni lluvia, ni frío que le impida llevar a cabo la misión que se le asigna.
Hoy, que se celebra el valor, la disciplina, y la entrega de los hombres y mujeres que conforman a nuestro Ejército Mexicano, no cabe mas que el reconocimiento de un pueblo agradecido, que se refleja en cada saludo de los ciudadanos, en cada saludo y en cada sonrisa de un niño hacia sus soldados, muestra inequívoca de la confianza que se han ganado por parte de la población.
