Personal militar de los Estados Unidos desplegado en aguas del Mar Caribe frente a Venezuela destruyó una segunda embarcación procedente de ese país que presuntamente transportaba drogas este 15 de septiembre.
El nuevo episodio de tensión militar en el Caribe, fue confirmado por el propio presidente de Estados Unidos Donald Trump. De acuerdo con lo informado por el mandatario, la embarcación menor destruida se hallaba en altamar cuando fue atacada.
“Esta mañana, bajo mis órdenes, las Fuerzas Militares de Estados Unidos llevaron a cabo un SEGUNDO ataque cinético contra cárteles del narcotráfico y narcoterroristas identificados y extraordinariamente violentos, en el área de responsabilidad del Comando Sur”, publicó Trump a través de su red social Truth social.
Este incidente se suma a una escalada de acciones militares dirigidas, según Washington, contra organizaciones criminales venezolanas. Y según la versión oficial, el ataque dejó como saldo tres hombres muertos, todos de nacionalidad venezolana.
Te Puede Interesar: Bermúdez quería montar red criminal en Paraguay
Trump los calificó como “terroristas” y aseguró que transportaban sustancias ilícitas con destino a Estados Unidos. “¡ATENCIÓN! SI TRANSPORTA DROGAS QUE PUEDEN MATAR A ESTADOUNIDENSES, ¡TE VAMOS A CAZAR!”, advirtió el mandatario en su mensaje.
El presidente también destacó que ningún integrante de las Fuerzas Armadas estadounidenses resultó herido durante la operación. Apenas dos semanas después de que un operativo similar terminara con el hundimiento de una lancha el pasado 2 de septiembre.
En ese caso, Washington afirmó que la embarcación transportaba drogas y a once presuntos miembros del grupo criminal venezolano conocido como el Tren de Aragua. El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha negado tales acusaciones y condenó enérgicamente el ataque, calificándolo como una violación del derecho internacional.
El incremento de las operaciones militares en la región ha tensado aún más las relaciones entre Caracas y Washington. Estados Unidos justifica su presencia en el Caribe como parte de una estrategia de combate al narcotráfico, mientras que Venezuela lo interpreta como una provocación directa y una amenaza a su soberanía.
Trump y su administración han reiterado sus acusaciones contra el presidente Maduro, a quien vinculan con el supuesto «Cartel de los Soles», una organización que según Washington estaría compuesta por altos mandos militares venezolanos involucrados en el narcotráfico.
En respuesta al nuevo ataque, Nicolás Maduro afirmó que las relaciones con Estados Unidos están “deshechas” y denunció lo que considera una “agresión” por parte de Washington. “Venezuela está ahora más preparada” en caso de que se produzca una “lucha armada”, advirtió el mandatario este lunes, dejando en claro que la confrontación diplomática podría escalar aún más.
Mientras tanto, el Departamento de Estado mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del líder venezolano, algo que el gobierno de Caracas ha rechazado categóricamente.
Con Información de Agencias