Sufre la Laguna de Siete los Colores drástica transformación.
En un fenómeno atípico, la laguna de los Siete Colores «perdió» su matiz natural para tomar una tonalidad café obscuro, lo que alertó a las asociaciones ambientalistas de que podría tratarse de las consecuencias de la contaminación.
Luego de las intensas lluvias que han afectado a la Península de Yucatán durante la presente temporada de huracanes, esencialmente la tormenta tropical “Cristóbal”, desde hace unos días, la Laguna de los Siete Colores, del municipio de Bacalar, cambió su matiz natural que la caracteriza, por una tonalidad café obscura.
Lo que ha alertado a las organizaciones ambientalistas de que pudiera tratarse de consecuencias de la contaminación por aguas residuales o desechos humanos, generando un efecto nocivo en los visitantes e impactando negativamente la reactivación gradual de las actividades turísticas.
Sufre la Laguna de Siete los Colores drástica transformación; el cuerpo lacustre pierde su matiz natural atribuible a la grave contaminación.
Sin embargo, el presidente del Comité Bacalar Pueblo Mágico, Nicanor Piña Ugalde, atribuyó este fenómeno atípico, a los escurrimientos de agua que arrastran sedimentos y materia orgánica, que al descomponerse consumen grandes cantidades de oxígeno, provocando este efecto temporal y la mortandad de peces.
Este cambio de coloración en la Laguna de los Siete Colores se replica en varios cuerpos de agua de la Zona Sur que, incluso, han rebasado su nivel habitual por varios centímetros.
Y que hasta hoy se encuentran desbordados, a pesar de esta situación, aseguró que con el paso de los días irá recuperando de manera paulatina su tonalidad natural que le valió el nombre con el que actualmente es conocida a nivel nacional e internacional.
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