Un 40 por ciento de las mujeres embarazadas han vivido violencia obstétrica, pero 20 ó 30 por ciento más desconoce que los comentarios, usarlas para enseñar a residentes y las histerectomías sin consentimiento, son formas de violencia, declaró Hernán José García Ramírez subdirector de Sistemas Conplementarios de Atención en la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud federal.
Por ello, se imparte en el Hospital General de Cancún un taller dirigido al personal del sector salud de la zona norte, sobre el modelo humanizado en la atención a mujeres durante el embarazo, parto y puerperio; para dejar de tratarse como un objeto y convertirla en el sujeto protagonista.
Imparten taller dirigido al personal del sector salud de la zona norte.
El hecho de afectar la integridad de la mujer, es la primer violencia que se comete contra una embarazada y su bebé, también que los internos realicen el tacto, practicar una cesárea y el uso de fórceps para enseñarles a los residentes cómo hacerlo, humillarlas con comentarios y hasta maltrato físico son las prácticas más comunes.
Y la violencia se duplica, cuando son mujeres indígenas, jóvenes y de escasos recursos.
García Ramírez, apuntó que en México es un mal generalizado; en febrero pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió 56 nuevas recomendaciones con evidencia.
Imparten en el Hospital General de Cancún.
El ponente aseguró, que es un mito que las carencias que puedan tenerse en los servicios de salud deriva en una mala atención, ya que es una cuestión de actitud; porque la mujer puede ser atendida en una cama, en una silla o en el piso; e inclusive puede disminuir costos al no usarse equipo o medicamentos.
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Parte del objetivo de esta capacitación, es que los hospitales asuman el compromiso de implementar el nuevo modelo y haya cambios graduales; como lo dictan las recomendaciones específicas que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en 2017.
Aseguró, que este nuevo modelo busca recuperar el vínculo médico paciente, así como integrar a un familiar durante el procedimiento.
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