Denuncia la creadora de Twitter Blue, Esther Crawford, haber sido atacada por una “mafia de taxistas”, mientras abordaba una unidad de Uber en la ciudad de Cancún.
La ejecutiva, quien ocupaba un alto puesto en Twitter Blue, compartió en un extenso mensaje su desagradable vivencia al dejar un restaurante cercano a una playa en Cancún, Quintana Roo.
La excolaboradora de Twitter, quien fue despedida por Elon Musk en febrero de este año durante la reducción significativa de personal, detalló que en la noche del 15 de agosto enfrentó un incidente desafiante con una “mafia de taxis”, mientras estaba abordando un vehículo de la plataforma Uber, acusó en sus redes sociales.
Según su publicación hecha a través de X, antes Twitter, un grupo de sujetos pertenecientes a esta “mafia de taxis” rodeó el automóvil y luego atacó al conductor del auto donde ella y su pareja se encontraban sentados en el asiento trasero.
Crawford asegura que el conductor que recibió su viaje mantuvo la calma en todo momento, pese a recibir un puñetazo por parte de un hombre que aseguraba que había recogido un servicio en “su zona de operación”.
En lugar de bajar inmediatamente del vehículo, a manera de huida, la exejecutiva de Twitter dijo que optó por bajar la ventanilla y tratar de explicar que era su culpa por llamar al Uber y finalmente hizo que los agresores la dejaran ir a ella, a su pareja y al conductor de la unidad atracada.
Lamentó que este tipo de agresiones sucedan en todo el mundo a causa de la corrupción y la codicia sistémica.
El tuit fue acompañado de un par de fotografías tomadas antes del susto vivido esa noche y su alcance ya supera un millón de vistas.
Por su importancia a continuación reproducimos el post que Crawford publicó:
“Poco después de la puesta del sol y la cena en un buen restaurante en Cancún pedimos un @Uber , pero cuando subimos, un grupo de tipos de la mafia de taxis rodeó el auto y luego atacó al conductor mientras estábamos en el asiento trasero.
“El conductor mantuvo la calma incluso cuando le dieron un puñetazo a través de la ventana. Un tipo metió la mano en el auto (I piensa en tratar de sacar sus llaves) ya que todos lo amenazaron repetidamente por hacer una recogida en su zona.
“Lo más inteligente probablemente hubiera sido saltar, pero en vez de eso, bajé la ventanilla y traté de explicar que era mi culpa por llamar al Uber y hacer que nos dejaran ir. Sobre todo, no quería que el conductor se sintiera solo y no tenía ni idea de lo que le harían si huíamos.
“Me siento conmocionado pero aliviado de que no haya resultado peor. Es una locura lo rápido que las cosas pueden pasar de geniales a aterradoras.
“Le dimos una gran propina al conductor, pero ser acosado y agredido es horrible, y es un recordatorio brutal de lo que muchas personas soportan en todo el mundo mientras simplemente intentan ganarse la vida debido a la corrupción sistémica y la codicia.
“Qué paseo loco.
“(Fotos tomadas durante la cena poco antes de que esto sucediera)”, concluyó la publicación de la exasesora de Twitter Crawford.
Con información de diario El Universal
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