Por José Miranda
Radar Peninsular
El Aeropuerto Internacional de Cancún, difundido por Asur como el único con cuatro terminales operativas en todo el país, cerró desde marzo pasado la Terminal 1, obligando a un reacomodo tanto de personal como de los negocios que ahí operaban.
Aunque Aeropuertos del Sureste (Asur) ha guardado silencio, el cierre no dejó contento a nadie, pues desde los operadores de alimentos y bebidas, hasta las empresas de publicidad e incluso los transportistas, se han inconformado por el repentino cierre.
Rafael Aguirre Gómez, presidente de Grupo Mera, principal operador y concesionario de los locales de alimentos y bebidas en la terminal aérea, reconoció que el cierre los obligó a reacomodar los dos restaurantes que operaban en esa terminal y trasladarlos a las que aún permanecen abiertas.
Ello implicó el movimiento de personal, equipo, mobiliario y reacondicionamiento de los nuevos espacios que ocupan desde marzo pasado no solo los restaurantes de Mera Group, sino también de las aerolíneas Magnicharters y Viva Aerobús, a las que también les tuvieron que abrir nuevos módulos para la documentación de sus vuelos en las terminales 2 y 4.
Empleados del aeropuerto comentaron que le resultaba mucho muy caro a Asur mantener abierta la Terminal 1, porque solo operaban dos aerolíneas, que no compensaban los costos de mantenimiento, servicios y operatividad del inmueble.
Sin embargo, el cambio fue muy repentino sin un aviso previo, refieren los empleados afectados. En el caso de los prestadores de servicios de transportación, este movimiento fue de los más drásticos, pues pasan de operar de manera aislada en un edificio casi exclusivo para ellos, a operar y competir con el resto de las compañías que ofrecen servicios el resto de las terminales con vuelos tanto nacionales como internacionales.
Además de los cambios físicos, se cancelaron los servicios de publicidad estática que estaban instalados en esa área, lo mismo que los módulos de transporte colectivo que ofrecía la empresa Autobuses de Oriente (ADO).
YA LO VEÍAN VENIR
El cambio podría extenderse hasta un año, según lo declaró en su momento Alejandro Rossel Ramírez, quien en agosto de 2017, adelantó esta situación, cuando estaba por inaugurarse la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional de Cancún.
“Lo siguiente será el traslado gradual de todas las aerolíneas en la Terminal 1 a la 2 o la 4, para después cerrarlo, algo que se dice con facilidad pero que implica muchos detalles”, dijo.
El ejecutivo sostuvo entonces que el traslado de cada área y los “inquilinos”, podría tardar de dos a tres meses, pero por diversos temas como comunicaciones, computadoras y más, el proceso total podría extenderse de seis meses hasta un año.
Entonces, el directivo de Asur adelantó que la empresa aún no definía qué harían con la Terminal 1, una vez que se cerrase por completo. “Es un edificio un poco viejito, pero no se ha analizado; no podemos decirte que se va a tirar o qué haremos. Eso dependerá de un análisis”, afirmó.
CAPACIDAD EN ENTREDICHO
El hecho es que el cierre ha generado un gran descontento entre los arrendatarios de la terminal, pero aún más, todavía resta por aclarar en cuánto disminuye la capacidad de manejo de pasajeros anualmente del aeropuerto, ya que con los cuatro inmuebles operativos, Asur informó que tenían capacidad para el manejo anual de 30 millones de pasajeros.
Sin embargo, con el cierre de una, la T1, Asur no ha salido a aclarar en cuánto disminuye su capacidad de manejo de pasajeros, pues anualmente el aeropuerto ha registrado un crecimiento de poco menos de dos millones de pasajeros en promedio y el año pasado cerró ya en los 23.4 millones de pasajeros.
Si el crecimiento de pasajeros se mantiene, en tres años la terminal estaría operando al borde de su capacidad, o incluso antes, pues continuará maniobrando ya sin una de sus cuatro terminales, lo cual evidentemente reduce la capacidad de todo el aeropuerto en su conjunto.
INAUGURACIONES CON BOMBOS Y PLATILLOS
Con una inversión de tres mil 400 millones de pesos, se inauguró a finales de 2017 la Terminal 4 del aeropuerto. El edificio tiene 67 mil 170 metros cuadrados de construcción, que albergan 80 mostradores de documentación, 10 filtros de seguridad y entre otras instalaciones, 18 puertas de embarque con tres mil 121 asientos en sus salas de última espera.
Este edificio forma parte del área total de la Terminal 4, la cual alcanza los 270 mil metros cuadrados, incluyen una plataforma con 18 posiciones para aeronaves, de las cuales 12 son de contacto y seis remotas, y permiten, en una primera etapa de 14 líneas aéreas, realizar operaciones tanto domésticas como internacionales.
La nueva Terminal 4 está en capacidad de resistir huracanes categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, además de ser un edificio con alta eficiencia energética y ser incluyente, ya que todos sus accesos están pensados para personas con alguna discapacidad.
A la apertura de la T4, le precedió la ampliación de la Terminal 3, la cual supuso una inversión de mil 200 millones de pesos, que significa que en 22 meses, el consorcio ha invertido cuatro mil 600 millones de pesos solo en el aeropuerto de Cancún; sin embargo, la cifra llega a los nueve mil 400 millones de pesos si se consideran las inversiones del grupo desde 2012 a la fecha en los nueve aeropuertos que operan en el Sureste mexicano.
Así opera la Terminal 4
– Tuvo una inversión de 3,400 millones de pesos
– Se inauguró a finales de 2017
– Cuenta con 67,170 metros cuadrados de construcción
– 80 mostradores para la documentación
– 10 filtros de seguridad
– 18 puertas de embarque
– 3,121 asientos en sus salas de última espera
– Incrementó en 43% la capacidad del Aeropuerto de Cancún
– Al cierre de 2016, movilizó 21 millones de pasajeros
– Cerró en 2017 con 23.4 millones de pasajeros
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