A la par de los humanos, las mascotas de Cancún, esos nobles compañeros para muchas personas, cuentan ya con un servicio de urgencias médicas móviles, es decir una “ambulancia animal”, como la bautizó su creador, el reconocido veterinario cancunense Oláf Gien Navarrete.
Como una verdadera forma de inclusión, en este caso para los seres mas indefensos de nuestro entorno, el “doctor de animales” decidió echar a andar este, que era uno de sus sueños desde hace mucho: un servicio de rescate médico para animales.
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Y aunque el servicio inicialmente no tenia la finalidad de ser un servicio gratuito para todos los propietarios de mascotas, pues se entiende que como profesional de algo tiene que vivir, Gien Navarrete ha puesto en el pasado su talento para ayudar a mas de un animalito de la calle, y esta vez no ha sido la excepción.
El popular veterinario, sabe que no se puede solamente hacer negocio, sin devolver algo a la comunidad, por lo cual, en la medida de lo que las circunstancias se lo permiten, ha apoyado con su “ambulancia animal” a los perritos, gatitos y demás fauna que lo necesitan, principalmente animales de la calle.
Pues para profesionales de la salud animal como Olaf Navarrete, los recientes avances en materia de protección para los animales no son cosa nueva, el altruista veterinario tiene una larga trayectoria enarbolando causas en pro de los animalitos.
Muchos han sido sus proyectos, por los cuales ha recibido merecido reconocimiento tanto de clientes como de la sociedad en general, pero este es por ahora su mas entusiasta proyecto, de hecho, Navarrete forma parte del grupo de rescate «Breck», que se auxilia de binomios caninos, por lo cual el es el encargado de la salud tanto de estos perritos como del H. Cuerpo de Bomberos de Cancún.
La “ambulancia animal” platica, es prácticamente un consultorio sobre ruedas, en el cual puede brindar atención médica de urgencia en caso de ser necesario, fue un proyecto que nació de su participación en México durante el último terremoto, en el cual también los perritos resultaron lastimados, esto dice, ha requerido una importante inversión económica personal.
No obstante, los animales lo merecen afirma, y por ello considera que cada quien puede y debe hacer lo que esté en la medida de sus posibilidades, por ahora, asegura que realizar esta labor lo llena de alegría.