La conclusión del programa de sana distancia e iniciar actividades con la nueva normalidad, es algo que se debe tomar con la seriedad que merece, sobre todo cuando en la entidad nos encontramos en semáforo rojo y los contagios por Covid-19 no han disminuido como se desea.
Sin embargo, es necesario iniciar con las actividades económicas, prepararnos para recibir al turismo para recuperar los empleados perdidos, lo cual se tiene que hacer con todas las precauciones y medidas de sanidad necesarias, y evitar un rebrote que signifique un segundo confinamiento por la imprudencia de relajarnos demás.
En ese contexto, el que tiene que ver con la creación de empleo, la visita del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, para poner en marca la obra del Tren Maya, ha dado esperanzas de la creación de fuentes laborales y, en un primer momento habló de 15 mil empleos directos en tramo Izamal-Cancún, y 80 mil en los 5 tramos que comprende el proyecto emblema de este gobierno federal.
Ahí se dijo que el tramo que comprende Tulum-Cancún, se iniciará la construcción en las próximas semanas, en el cual su mayor actividad se prevé sea el traslado de visitantes en los tres principales centros turísticos de Quintana Roo.
Por otro lado, en lo político, las palabras de reconocimiento hacia el gobernador Carlos Joaquín por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, han hecho eco en todo el estado, lo cual dejó en claro la relación de cordialidad entre los mandatarios.
“Tenemos en Quintana Roo un gobernador responsable, progresista y honesto”, dijo textual el jefe del ejecutivo federal.
Ahora bien, en las actividades realizadas por López Obrador en Cancún fue acompañado, además del ejecutivo estatal, del diputado federal Luis Alegre Salazar, la presidenta municipal Mara Lezama y Juan Carrillo, en Lázaro Cárdenas se sumó Nivardo Mena.
Pero lo que sí llamó la atención es que si bien en el evento de Lázaro Cárdenas, donde se dio el banderazo a las obras del Tren Maya llegaron algunos funcionarios del municipio de Solidaridad, donde gobierna Morena, la presidenta Laura Beristaín brilló por su ausencia.
A los Beristaín no se les vio ni de lejos en ninguno de los eventos, sobre todo cuando su hermano, Juan Carlos, forma parte del equipo encargado de los trabajos en el tramo del Tren Maya que cruzará por Solidaridad.
Así las cosas en un ambiente político donde se dice que, la forma es fondo. Hasta la próxima.
