“Personas ciegas no la tienen fácil ante esta pandemia y las acciones de prevención; sin embargo, están más preparadas que otras, pues es un hábito en ellos la higiene de sus manos”, señaló Pedro Contreras, quien fuera Premio Estatal de la Juventud, en la categoría de discapacidad e integración en 2017.
Es quizá para muchos de nosotros difícil adaptarnos a un nuevo estilo de vida a causa de la pandemia y de las medidas de prevención que hay que tomar; sin embargo, para Pedro Contreras, un joven con discapacidad visual, es parte de su día a día, pues debido a que utiliza sus manos quizá más que cualquier otra persona tiene mayor precaución, y más cuidados de higiene, al lavárselas y desinfectarlas con mayor constancia.
Aunque no todo ha sido fácil, comenta, el también Premio Estatal de la Juventud, en su categoría de discapacidad e inclusión 2017, pues su centro laboral donde brinda masajes terapéuticos tuvo que cerrar, y aunque ahora ha podido volver a su empleo, bajo las más estrictas normas de higiene, reconoce que la inclusión no siempre es una realidad, por lo que aprovechó hacer el llamado a autoridades y población en general a llevar estas prácticas de las palabras a la realidad.
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