Entre 2015 y 2020, cerca de 168 mil personas cambiaron su entidad federativa de residencia por motivos de inseguridad delictiva o violencia, dentro de lo cual Quintana Roo se colocó como la sexta entidad del país con mayor porcentaje de población que migró a otra entidad por ese motivo y también la que más migrantes internos captó en dicho periodo.
De acuerdo con el Informe Cambios y Tendencias Sociodemográficas en México, elaborado por el área de Estudios Económicos de BBVA México, las principales entidades federativas de origen de la población fueron la Ciudad de México con una participación de 20.7%, Estado de México con 20.0%, Guerrero con 11.2%, Veracruz con 7.3%, Tamaulipas con 6.8% y Quintana Roo con 5.4%.
Otros de los motivos para la migración interna fueron familiares para la reunificación familiar o porque se casaron o se unieron; así como laborales, ya sea para buscar empleo o por cambio y oferta de trabajo.
En este último caso, el informe señala que Nuevo León, Querétaro, Baja California y Quintana Roo fueron los principales estados de atracción de la migración neta interna entre 2015 y 2020, lapso en el que el Censo de Población y Vivienda 2020 revela que 3.8 millones de personas cambiaron su entidad federativa de residencia.
En ese periodo, la Cuidad de México recibió a 309 mil migrantes internos y emigraron a otro estado 557 mil; mientras en el Estado de México llegaron 434 mil migrantes internos y 513 fueron a residir a otra entidad.
Asimismo, Nuevo León recibió 186 mil migrantes, Querétaro 135 mil, Baja California 122 mil y Quintana Roo 155 mil, mientras que las entidades federativas que más perdieron población en términos netos por migración interna fueron Ciudad de México 248 mil, Veracruz 214 mil, Guerrero 135 mil y Chiapas 104 mil.