Cancún.- El regreso de Jean Succar Kuri a la cárcel de Cancún, “revivió” los temores de sus víctimas por tener “al demonio” de nueva cerca de casa, pero sobre todo porque vaya a gozar de los privilegios que puede pagar en su encierro, aseveró Edith Encalada Burgos, una de las 7 personas que siendo menores de edad, enfrentaron al empresario.
“No lo queremos en Cancún, se lo tienen que llevar a una cárcel lejos de donde vivimos”, aseveró en entrevista telefónica.
Sostuvo que la decisión del Juez Segundo de distrito que ordenó su traslado del Penal de máxima Seguridad del Altiplano (en Almoloya de Juárez) a un penal como el de Cancún, resulta incongruente dada la alta peligrosidad de Succar Kuri.
Indicó que exigirán que se le trate en la cárcel como a cualquier reo, por lo que hizo un nuevo llamado al titular de la Secretaría estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra y al Subsecretario del Sistema Penitenciario de Quintana Roo, Lucio Hernández Gutiérrez, a que se mantengan muy al pendiente de que no se vayan a otorgarle privilegios y concesiones de más al reo.
Sostuvo que se deben reforzar las medidas de seguridad en torno al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, en congruencia con todo lo que significa un reo con las características del que recién llegó ayer por la mañana.
“Succar Kuri tiene mucho poder económico como para comprar todos los privilegios, exigimos que se le impida el uso de teléfono celular, que no lo vayan a instalar en una celda con aire acondicionado, que le instalen una pantalla de televisión como ya sucedió anteriormente cuando estuvo aquí en la misma cárcel”, reiteró.
Asimismo, manifestó su preocupación por que en medio de esta situación de inseguridad y fragilidad que vive el penal cancunense, no se le vaya a permitir entrar o salir del lugar o peor aún, “que se les vaya a escapar”.
En cuanto a la situación judicial, expresó que todo parece indicar que se abrirá el proceso del fuero común para el nuevo proceso y que eso implicaría esperar los citatorios a las 7 víctimas que lo denunciaron y que son la parte acusatoria.
“No le han dictado sentencia por los procesos del fuero común y eso implica programar las audiencias pendientes, de nuevo todas sus víctimas estaremos frente a él”, expresó.
Finalmente, consideró “incomprensible e injusto”, que si el acusado cumple una sentencia por el fuero federal, lo traigan a una cárcel municipal.
“Fue un amparo muy sospechoso, ya lo trajeron, está a unos cuantos kilómetros de nosotras y ahora sólo resta esperar a que se fijen las fechas de las audiencias para seguir con esto”, concluyó.
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