Se pasan a la autoridad por los cuernos.- Finalmente, a la Ley de Protección animal, las protestas de animalistas, el repudio colectivo, e incluso a la prohibición de la autoridad municipal, los empresarios taurinos de la Plaza de toros de Cancún, se salieron con la suya y llevaron a cabo la función anunciada en el coso de la Bonampak, en donde en honor a los treinta años de existencia de este inmueble, se sacrificaron cuatro toros de la ganadería “Marrón.
Previo al inicio del festejo taurino, tuvo lugar una concurrida manifestación de protesta donde al menos medio centenar de personas corearon consignas contra los toreros y contra los empresarios por este espectáculo que consideraron inhumano, y dentro del ruedo, una persona, presuntamente un activista pro derecho de los animales intentó detener el espectáculo y fue embestido por un toro.
Al inicio de la corrida de toros, se realizó una ceremonia «maya»
Esto no inhibió a los entusiastas de esta actividad, quienes llegaron puntuales a la plaza, pese a ello, no se registró el lleno que se esperaba, y una gran parte del graderío permaneció semivacía, solamente una parte del inmueble lució “manchas” de espectadores.
Al inicio de la corrida, tuvo lugar una singular ceremonia al parecer de corte “maya”, donde una persona vestida con indumentaria maya quemó incienso y murmuró algunas palabras en el idioma de la etnia originaria de la península.
Después de eso, el tradicional “paseíllo”, donde los titulares del show, Pablo Hermoso De Mendoza y Diego Silveti se regodearon en su presentación ante su público, para dar paso a la lidia de los cuatro astados anunciados para su sacrificio.
Hasta el momento, la corrida de toros se desarrolla sin ningún contratiempo, tal y como lo aseguraron los empresarios Jorge Ávila y Jaime Valenzuela, pasándose “por los cuernos”a las autoridades, aunque se rumora que las autoridades habrían clausurado la taquilla.
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