Un secuestro y el ataque a balazos de un hombre en hechos distintos con apenas minutos de diferencia movilizaron a las autoridades policiacas de Cancún la noche de este martes 5 de agosto.
En el primero de los hechos, un joven fue secuestrado en la Supermanzana 66, donde más tarde fue localizado. El joven narró que había sido privado de su libertad y brutalmente golpeado.
Casi en paralelo, en otro punto de la ciudad ubicado en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, otro joven fue atacado a balazos, recibiendo un impacto en la cabeza que lo tiene al borde de la muerte.
El primer hecho fue denunciado por vecinos de la Supermanzana 66, quienes se comunicaron con el número de emergencias 911 señalando que habían encontrado a un joven visiblemente lesionado.
Te Puede Interesar: Adolescente de 14 años asesina a sus padres en Florida y se entrega a la policía
El afectado presentaba moretones y rastros de sangre en la zona de los glúteos, lesiones que, según sus propias palabras, fueron causadas por tablazos. “Me dieron tablazos”, declaró al ser interrogado por los primeros respondientes.
De acuerdo con el testimonio del joven, estuvo retenido durante varias horas en lo que describió como una presunta casa de seguridad, donde fue sometido a diversas agresiones físicas.
Posteriormente, fue abandonado por sus captores en un terreno detrás de la tienda Del Sol, en la avenida José López Portillo, a la altura de El Crucero, una zona conocida por su alto tránsito peatonal y comercial.
El joven fue trasladado de urgencia al Hospital General de Cancún, donde permanece bajo observación médica debido a la gravedad de los golpes que sufrió. Hasta ahora, las autoridades no han proporcionado mayores detalles sobre el caso ni sobre posibles responsables del secuestro.
El otro hecho violento ocurrió en la Supermanzana 259, específicamente sobre la avenida Niños Héroes, en la zona de Villas Otoch Paraíso. Ahí, un joven de aproximadamente 24 años, identificado por residentes como “Jason”, fue atacado con un arma de fuego, recibiendo un disparo directo en la cabeza.
En un principio, se temía que la víctima ya no contara con signos vitales. Sin embargo, al arribo de los paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se confirmó que aún se encontraba con vida.
Por lo que fue estabilizado de inmediato por los paramédicos y posteriormente trasladado de inmediato al Hospital General. El diagnóstico médico reporta que la lesión fue de entrada sin salida, lo que mantiene su estado de salud como grave y con pronóstico reservado.
En cuanto a los presuntos agresores, testigos informaron que huyeron a bordo de un mototaxi tras cometer el atentado. No obstante, el conductor de la unidad habría descendido para deslindarse del acto, lo que provocó que los sicarios abandonaran el vehículo y escaparan corriendo entre los pasillos del fraccionamiento.
Con Datos de Luis Hernández