A partir de la llegada de la pandemia de covid-19, que vino a cambiar nuestras vidas y se requirió de una enorme maquinaria para inmunizar con una vacuna a la población mexicana, ha habido héroes poco reconocidos detrás de este esfuerzo de vacunación, los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) están entre ellos.
Desde que el 14 de febrero del presente año, el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González dio a conocer el Plan de Distribución de las primeras 870,000 dosis de vacunas de la farmacéutica AstraZeneca contra el covid-19, el personal del Ejército y Fuerza Aérea han sido elementos omnipresentes en toda la campaña de vacunación.
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Con una gran parte de los recursos de la dependencia al servicio de esta causa, la Sedena ha estado presente en labores que van desde la transportación de los fármacos, hasta la propia inoculación de los mismos a la población en general.
Mas allá de prestar seguridad en todo momento a el resto del personal de gobierno encargado de colaborar en las jornadas de vacunación, los militares han sido el músculo que ha soportado el peso de la campaña permanente junto con los médicos.
No obstante, y pese a que inicialmente a los médicos no se les reconoció su invaluable esfuerzo, la población terminó aquilatando la ayuda que los galenos han brindado en estos momentos de necesidad de la población.
No ha pasado así con los militares, al menos no en la medida necesaria, quizás por que el común de la gente sigue relacionando a los elementos de la Sedena, solo como personal de seguridad, sin tomar realmente en cuenta su importante aportación social mediante el Plan DN III E de auxilio a la población.
La Sedena no ha escatimado en esfuerzos para poner al servicio de la ciudadania, desde una gran flota de aviones y naves de ala rotativa (helicópteros) de la Fuerza Aérea, para el transporte de enormes. cantidades de dosis de vacunas, hasta numerosos elementos de personal para la aplicación de los biológicos.
Inicialmente, la Sedena dispuso tan sólo para el operativo de distribución de las vacunas un total de activos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de 1,100 militares, 120 vehículos y 37 aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana.
Posteriormente, la dependencia militar ha continuado destinando numerosos elementos prácticamente en cada ciudad del país para contribuir a este esfuerzo, desde poblados perdidos en sierras innombrables de la República, hasta ciudades cosmopolitas como el balneario turístico de Cancún.
En este polo vacacional de fama mundial, el General José Luis Bucio Quiroz, comandante de la guarnición militar, enfatizó la importancia de que la población tenga presente que los soldados del Ejército Nacional son primeramente, servidores de la población.
Sobre todo, en caso de necesidad como lo representa esta pandemia, el reconocer el esfuerzo que el personal de Sedena desarrolla, es parte importante para que la ciudadania recupere y mantenga la confianza en sus instituciones, señaló el General.
Esta entrada fue modificada por última vez en sábado, 24 de julio, 2021
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