Las últimas dos semanas han sido políticamente muy activas en Solidaridad. Los dos principales equipos de campaña, el de Laura Beristain y el de Lili Campos, han pasado por todos los estados emocionales posibles, porque las encuestas han sido un subibaja, y parece haber más problemas que buenas noticias.
Hace poco más de dos semanas, por ejemplo, el equipo de Laura Beristain analizó en el “cuarto de guerra” las encuestas semanales que realizan. Lili Campos media 34 puntos y Laura 25. Ese día, la alcaldesa de Solidaridad dijo: Yo me bajo, que pongan a otra persona.
La decisión duró apenas una hora, porque la realidad es que Laura no es de las que se dan por vencida fácilmente. Pero en ese momento entendió, ella y su gente, que estaban haciendo todo mal. Los números de sus encuestas la tenían, a inicios de la campaña, dos puntos abajo de Lili. Y cada semana había bajado algún punto más, hasta esos nueve puntos casi letales. A ese paso, sería una derrota dura e inevitable.
Cuando la alcaldesa se recompuso, empezaron a tomar decisiones simples y lógicas. Por ejemplo, darle un orden a la campaña con una coordinación única con Emiliano Ramos, cambiar el mensaje de campaña (un mensaje que tiene mucho menos de Laura y mucho más de Morena, AMLO y la 4T, en el entendido de que la campaña nacional es más fuerte) y empezar una “operación cicatriz” sólida al interior del morenismo.
La primera señal de eso sucedió días atrás, cuando se acordó el ingreso de Bárbara Delgado a la planilla de Laura, que debería ser oficializado esta misma semana. Bárbara había sido una de las principales opositoras a la alcaldesa, y su ingreso será una señal política muy fuerte.
Pero el momento culminante de esa recuperación, sin duda, sucedió este sábado. La visita del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a una reunión interna del equipo de campaña, fue un espaldarazo muy fuerte y muy necesario.
La reunión se había preparado en sigilo en los últimos días, y tenía como principal interés dar un mensaje de unidad, de cohesión, y de compromiso. Podría decirse que ayer, esa estructura que había estado desorientada durante algún tiempo, entendió que hay un proyecto claro en marcha, y que la 4T está detrás de Laura.
En la encuesta interna que hace ese equipo, los datos del mismo sábado muestran que ya hay de nuevo un empate técnico.
Por su parte, en el equipo de Lili Campos analizaban, semanas atrás, simplemente cómo hacer que la campaña no se caiga y no cometer errores; con eso era suficiente para ganar. Pero las cosas han cambiado.
Como ya se dijo, en todas las encuestas del propio equipo de Morena, Lili Campos se mueve entre un 32 y un 34% de las preferencias electorales. Con un mensaje claro de campaña, la candidata del PAN, PRD, PRI y CPQ parece instalada en un porcentaje sólido, pero eso no es suficiente para confiarse.
En los últimos días las dudas se han apoderado de todo su equipo. Sienten que el poder electoral del lopezobradorismo no puede ser nunca desdeñado, y que si la elección se debe apuntalar con la estructura y la movilización, las cosas no van a ser nada fáciles, porque Morena los supera en esos rubros.
¿Cuál es la proyección electoral del municipio entonces? Hay que recordar que se trata del municipio que es prioridad absoluta para el gobernador Carlos Joaquín, pero que parece que Morena también ha tomado la decisión de no perderlo. De ese tamaño será la batalla.
Hasta ahora hay un empate técnico, y no hay lugar ya para una campaña innovadora. Seguramente ganará el equipo que cometa menos errores de aquí al 6 de junio.
Esta entrada fue modificada por última vez en lunes, 9 de agosto, 2021
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