El pasado 18 de mayo las empresas dedicadas a la industria de la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte iniciaron con los trámites para el regreso a la llamada Nueva Normalidad.
Y es que, luego de la Jornada de Sana Distancia -que inició el 31 de marzo y en la que aún nos encontramos- el gobierno federal está poniendo en marcha la estrategia “Sano retorno”.
Esto implica que, para poder reabrir, las empresas deberán realizar una autoevaluación y un protocolo para proteger a su personal, además de firmar una carta compromiso en la que aceptan que el incumplimiento implica el cierre de esta.
La reapertura de las nuevas industrias consideradas esenciales “será monitoreada” por la Secretaría de Salud (SSA), el IMSS, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) y la Secretaría de Economía (SE).
Además, se realizarán inspecciones aleatorias y, todas aquellas empresas que no cuenten con los protocolos serán clausuradas, aunado a que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) continuará verificando que las empresas cuya actividad no sea esencial no se encuentren operando desde esos centros de trabajo.
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