Tablajeros de los mercados de Chetumal arrojaron carne putrefacta en el Palacio Municipal de Othón P. Blanco, para denunciar las condiciones insalubres en las que están recibiendo este producto por parte del Rastro Municipal y reclamar que se corrija este tema antes de causar un problema de salud pública entre la población.
Desde hace por lo menos un año, los tablajeros de los mercados de Chetumal han estado denunciando que el Rastro Municipal les está entregando carne de puerco y de res que no cumple las condiciones sanitarias.
Ya que las instalaciones carecen del servicio de agua potable y demás insumos necesarios para garantizar la salubridad de este lugar donde son sacrificados estos animales para consumo humano a pesar de que se ostenta como de Tipo Inspección Federal (TIF).
Y es que el rastro de Chetumal es el único distribuidor autorizado por las autoridades fitosanitarias para surtir de estos productos a los carniceros locales.
En contraparte, son objeto de acoso por parte de inspectores de la Dirección de Salud del Ayuntamiento capitalino, incluso de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que cuenten con toda su documentación en regla.
En caso contrario, son objeto de sanciones económicas y la clausura temporal del local, por lo que en su momento, acudieron con el secretario general de la Comuna capitalina, Alejandro Rivera Romero, para alertar sobre esta situación y solicitar su intervención para corregir este tema, pero hasta el momento ha hecho caso omiso.
Por lo que ante la indiferencia del Ayuntamiento, los locatarios se manifestaron en el Palacio Municipal de Othón P. Blanco, en donde arrojaron la carne en estado de descomposición para que las autoridades municipales no tengan dudas sobre las condiciones en las que está siendo entregada por parte del Rastro Municipal.
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