Chetumal, Quintana Roo.- Como premio a su esfuerzo en la escuela y apoyo a su familia en la comunidad de Jesús González Ortega, Carlitos fue premiado con vacaciones en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, durante la Semana Santa, pero fue asesinado.
El menor de 7 años, quien estudiaba la primaria, nunca imaginó que sería el último lugar que vería.
Llegó a visitar a sus tíos en su vivienda situada en la Calle Uno del Ejido C-32 (Francisco Trujillo García, ubicado en la Región Chontalpa de la entidad tabasqueña, una zona calificada por el gobierno estatal como foco rojo.
La noche del miércoles 24, un grupo de sicarios irrumpió en el hogar y asesinó a los cuatro integrantes de la familia, entre ellos una mujer y a Carlitos H.G., quien había ido a visitarlos por las vacaciones.
Esta masacre trascendió a nivel nacional.
La venganza de un grupo delictivo causada por el trasiego de droga, fue la causa, según publicaciones nacionales.
Sus familiares en Chetumal resultaron abatidos, más porque la situación económica es complicada.
Al carecer de medios para el traslado del cuerpo, suplican el apoyo de la población.
Para cualquier donación pueden contactar a Esperanza, a través del número de celular 983 13 9 44 15.
La comunidad de Jesús González Ortega, ubicada a 50 kilómetros de la capital estado, está consternada.
Lo mismo se siente en la colonia Proterritorio de Chetumal, donde el niño habitó un tiempo.
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