Empresarios restauranteros de la Zona Sur de Quintana Roo cierran sus negocios al no poder solventar la carga tributaria y el pago de licencias municipales y estatales.
El pago de impuestos y el costo de los permisos de funcionamiento, tanto estatal como municipal.
Como es el caso de la anuencia de Protección Civil, la licencia de funcionamiento y de salud.
Además de la renta del local, el consumo de energía eléctrica y agua potable, entre otros servicios.
Ha causado un impacto negativo al sector restaurantero de Chetumal.
Tan sólo en el 2019, la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares de la capital del estado, reportó el cierre de 12 establecimientos.
Ahora, a poco más de un mes de haber iniciado el 2020, el organismo confirmó que nueve negocios más, se han visto obligados a cerrar sus puertas.
El dirigente de la Uprobars, Joaquín Noh Mayo, solicitó a las autoridades implementar incentivos fiscales en apoyo a este sector.
Para evitar el quiebre de más negocios y se deje sin empleo a las personas que dependen de esta actividad.
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