Confiado en el que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantiene una estructura sólida que sabe hacer trabajo político, su dirigente estatal, Manuel Díaz Carvajal, se dice confiado en llevarse el “carro completo” en las elecciones del próximo año para renovar al Congreso del Estado.
Luego de reconocer que lo peor para el PRI durante 2018 fue la derrota electoral en el Estado y el país, dijo que lo positivo es que eso sirvió para que el partido retorne a sus orígenes, sus bases y se acerque más a la militancia y los obligó a revisar lo que se estaba haciendo.
Los resultados electorales a ningún priista le gustaron. Había que ver qué estaba pasando con el partido, desde la elección de candidatos, de dirigentes, la forma como se estaba trabajando en el partido. Ahora estamos más apegados a nuestra militancia, escuchándola de cerca y trabajando conjuntamente, continuó.
Entrevistado para Pulso AM, recordó que el PRI ya había perdido elecciones presidenciales en 2000 y 2006, y apuntó que el exceso de confianza luego del triunfo en 2012 lo llevó nuevamente a no ser un partido político, sino un apéndice del gobierno en turno.
Eso trastocó la vida del partido, dejamos que los dirigentes, funcionarios y quienes obtuvieron cargos de elección hicieran lo que quisieran, sin someterse al escrutinio de la militancia, como mandan los estatutos. Fuimos omisos en dejar pasar y consentir cosas que la sociedad estaba viendo, pero ya entendimos que debemos mantenernos fieles a los principios y programas de acción, manifestó.
El dirigente confirmó que en 2009 el PRI irá solo, sin alianzas, pues en las condiciones político-electorales que prevalecen en el Estado y el país lo mejor es trabajar con la militancia, que debe ser su principal aliada. “Iremos con nuestros candidatos y estructura contra los demás partidos políticos y los candidatos independientes que se puedan presentar”, expresó.
Asimismo, aseguró que, como parte de los preparativos para la contienda, están en el proceso de validación y refrendo de la militancia por medio de los seccionales, que son parte importante de la estructura territorial del partido, a fin de que la militancia sea su principal “ala de ataque por medio del activismo”.
También aseguró que no hay temor a desprendimientos importantes, pues incluso la CROC, que cuenta con una asociación política importante, ya refrendó su pertenencia ideológica, política y programática con el PRI y se mantiene dentro del sector obrero.
Si más adelante quieren formar un partido, lo que anteriormente ya se ha hecho, sólo significaría una reducción del sector obrero en la estructura del partido, prosiguió.
Díaz Carvajal descartó que Morena arrase nuevamente en los comicios de 2019, como ocurrió este año, en el que su triunfo obedeció a un fenómeno político electoral, pues en Quintana Roo carece de estructura, por lo que están buscando liderazgos que tienen trabajo político y conocen de estructuras, a los que tratan de convencer para pasarse con ellos.
Están visitando a nuestros militantes con ese propósito y por eso el escenario para el próximo año aún no está claro, señaló.
Esta web usa cookies.