Chetumal, Q. Roo.- Una narcovenganza es la línea de investigación en el deslinde de responsabilidades por la ejecución de Mario Geovanny O. B., alias “El Catracho”, ocurrida antes del mediodía del martes en su domicilio en una colonia de Chetumal.
En el lugar, situado en la calle Marciano González, entre Belice y Héroes, de la colonia Adolfo López Mateos, agentes ministeriales hallaron al sujeto muerto.
Asimismo, sacaron cuatro ladrillos de hierba seca con características similares a la marihuana.
Las investigaciones se desarrollan con hermetismo por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE)
“El hondureño”, como también se le conocía a Mario Geovanny, llegó a Chetumal en el 2005 a vivir con una familia de origen beliceño, radicada en la colonia Adolfo López Mateos.
Fue una narcovenganza
En poco tiempo se enroló en una pandilla y supuestamente comenzó con delitos menores, como robos a casa habitación y bicicletas, a causa de sus adicciones.
Con el paso de los años, específicamente en el 2017, se le señaló de formar parte de un grupo dedicado a quemar carros de deudores de conocida financiera.
Asimismo, se le vinculaba con la supuesta venta y desvalijamiento de carros robados.
El martes fue asesinado en su propio taller por un sicario que se presume huyó en una camioneta.
“El Catracho”, narcomenudista
El secretario estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, señaló que su ejecución está vinculada con la disputa de células delictivas dedicadas al narcomenudeo y que horas antes había sido amenazado de muerte.
Inclusive, publicó en su cuenta de Twitter, los cuatro supuestos ladrillos de marihuana confiscados del taller del hoy occiso.
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