Los tres recientes traslados de internos al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, agudizaron el hacinamiento y sobrepoblación.
Traslados de internos saturan el Cereso de Chetumal
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), inició una queja de oficio por falta de condiciones para la estancia digna de las personas privadas de su libertad.
El 16 del presente llegó al Cereso de Chetumal un contingente de 54 internos procedentes de la cárcel de Cancún.
El jueves pasado fueron 50 del Centro de Retención Municipal de Playa del Carmen y el sábado reciente llegaron ocho de Cozumel.
Tales operativos fueron con base en las observaciones M-2016; 28/2016 y 69/2018 emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), desde el 2016 con base a reclusión irregular y falta de condiciones idóneas para la reinserción social. A esto se suma el riesgo latente de Covid-19.
Traslados de internos saturan el Cereso de Chetumal; más de 100 internos fueron reubicados de penales de Cancún, Playa y Cozumel.
Gran parte de los internos recién trasladados duermen en el domo y mesetas utilizadas para convivencias los días de visita, porque no hay espacios para instalarles.
Con base a lo consignado por medios de comunicación y testimonios de familiares, la Cdheqroo inició con la queja identificada como VG/OPB/241/07/2020.
Dicho expediente se fundamenta en el hacinamiento que enfrenta gran parte de los internos provenientes de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel.
Además, carecen de sitio para ir al baño y aseo personal. Según la queja iniciada, algunos han presentado temperatura elevada y tos; aun así conviven entre ellos, sin respetar la sana distancia.
En el área de visita conyugal hay dos internos identificados como “El Cebollas” y “Uscanga”, sospechosos a Covid-19.
Ayer falleció el interno identificado como Leonardo Burgos Ortega, de 50 años, a causa de insuficiencia cardiaca congestiva, que le causaba retención de líquidos; complicada por hipertensión arterial sistémica.
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