La Policía de Cozumel atendió un llamado de emergencia al 911 en el cual se denunciaba una fiesta clandestina de halloween y en la cual se encontraban menores de edad.
Inmediatamente, alrededor de las 12:30 am se montó un operativo hasta la carretera Transversal kilómetro 4, en donde se ubica el salón de fiestas “Marilú”.
Sin embargo, las personas que celebraban y consumían alcohol, negaron el acceso a personal de Seguridad Pública y de los fiscales.
Con el apoyo de la Guardia Nacional y personal de la Secretaría de Marina, el dueño del salón autorizó el ingreso, abriendo las puertas del establecimiento a los fiscales y policías para verificar si había consumo de alcohol entre los menores.
En el interior se encontraron 19 jovencitos que no pudieron acreditar su mayoría de edad, por lo cual se aseguraron para resguardar su integridad física.
Posteriormente, fueron certificados clínicamente para tener la certeza de que no hubieran consumido alcohol o sustancias toxicas, además se pusieron a disposición a siete adultos por no acatar el mandato de los elementos de Seguridad Pública.
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