Japón volvió a dar un juegazo en el Clásico Mundial de Beisbol, apenas 24 horas después de haberse enfrentado contra México y sacarle la victoria en el ultimo momento, derrotó en su propia casa a los Estados Unidos para coronarse campeón mundial de beisbol.
Guiados por el fenómeno japonés Shohei Ohtani, pítcher, jonronero, bujía y hacelotodo de los nipones, los del sol naciente llegaron a su duelo con los campeones defensores sin haber conocido la derrota, y confirmaron su calidad sometiendo a los hijos del Tio Sam.
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Esta vez sin embargo no hubo duelo de pitcheo, aunque Estados Unidos pegó primero con un cuadrangular de Trea Turner en la segunda entrada, que afortunadamente para los nipones fue en solitario, esto no mermó la concentración de los samurais, que respondieron con un jonrón de Munetaka Murakami.
Luego Lars Nootbaar bateo rodado y mandó a la registradora a Sosuke Genda para darle la vuelta a la pizarra. Para que luego en el turno de Kazuma Okamoto pegara otro “vuelacercas” en el cuarto inning y aumentó la ventaja 3-1, la cual permaneció así hasta el octavo episodio.
Fue hasta la octava entrada que los norteamericanos consiguieron anotar con un sólido cuadrangular de Kyle Schwarber qque antes había pegado dos batazos poderosos de foul, poniendo a Estados Unidos a una carrera del empate.
Pero en su ultima oportunidad en la caja de bateo, y con apenas una carrera de diferencia, Estados Unidos se enfrentó al fenómeno Shohei Ohtani, que entró a buscar el salvamento tirando por primera vez en su vida un noveno inning.
Pero esta vez no todo pintó de maravilla para Ohtani, pues en una dificultosa serie de lanzamientos, terminó dando base por bolas a su primer adversario; pero vino un batazo flojo del siguiente bateador estadounidense que terminó en doble play.
Luego la locura: el enfrentamiento entre las dos figuras de este clásico, el propio pitcher japonés Shohei Ohtani contra el jardinero estadounidense Mike Trout el Capitán América” del beisbol, que terminó de manera épica con un. contundente ponche de Othani para colgar el out 27 y coronarse ante el estupor de todo un estadio.
