Por Staff
Horas antes de la final del Mundial de futbol, el presidente ruso Vladímir Putin dio un relevo simbólico de la organización del evento a Qatar, el próximo país sede en 2022.
“Estoy seguro de que nuestros amigos de Catar podrán llevar a cabo un campeonato del mundo de la FIFA 2022 del mismo alto nivel. Y desde luego estamos dispuestos a compartir la experiencia que hemos atesorado con la celebración del campeonato de este año con nuestros amigos de Catar”, dijo Putin al dirigente catarí, jeque Tamim bin Hamad al-Thani, en el Kremlin.
En el acto, el mandatario ruso hizo entrega al emir del “balón de mando” para el Mundial de dentro de cuatro años.
“Hoy celebramos una ceremonia solemne. Rusia entrega el testigo del Campeonato mundial de la FIFA al Estado de Catar. La Copa del Mundo de Rusia llega a su fin”, señaló Putin en el acto, al que también asistió el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Agregó que se sienten “orgullosos” de lo que han “conseguido hacer para los aficionados de este magnífico deporte. Para Rusia fue un gran placer comunicarse con el mundo del fútbol” y en particular con los hinchas que llegaron al país de todo el mundo, agregó.
El jefe del Kremlin también entregó al emir de Catar el balón con el que hoy se disputará en partido final entre Francia y Croacia en el estadio Luzhnikí de Moscú.
Infantino, por su parte, aseguró en el acto de traspaso que durante el Mundial 2018 “todos nos hemos enamorado de Rusia”, y añadió en ruso: “Ya liubliú Rossiyu” (Amo a Rusia).
El jefe de la FIFA dijo que estaba convencido de que “dentro de cuatro años todos nos enamoraremos de Catar” y también de que la influencia positiva que el Mundial ha tenido en Rusia se repetirá en el siguiente anfitrión.
A su vez, el emir de Catar expresó su deseo de que en el Mundial 2022 la selección de su país repita o supere el éxito de la escuadra rusa, que por primera vez en la historia logró pasar a cuartos de final.