Brad Pitt confesó cuál de sus películas es la que menos le gusta. El actor hollywoodense confesó que esta película tuvo que hacerla por compromiso.
El actor Brad Pitt se ha convertido con el paso de los años en un ícono reconocible de Hollywood, sin duda debido al gran éxito que ha alcanzado por su paso en la industria. Entre sus últimos trabajos ha destacado el profesionalismo y el talento que posee, lo que le ha valido elogios dentro de la crítica de la industria.
Sin embargo, como en todo, no siempre fue así. El emblemático actor ha confesado que en la actualidad es sumamente selectivo a la hora de elegir un proyecto, pues acepta que a raíz del resultado que vio en una de sus más famosas cintas, hizo un cambio en su carrera para elegir papeles más profundos y menos comerciales ¿sabes a cuál se refiere?
“Tuve que hacer Troya porque, supongo que ya puedo contarlo, dejé otra película y tenía que hacer algo para ese estudio”, explicó Pitt en una entrevista para The New York Times, en la que dejó sorprendidos a todos, pues luego de esta cinta es que decidió dar ese giro en su vida.
Brad Pitt confesó cuál de sus películas es la que menos le gusta
“Así que me metieron en Troya. No fue doloroso, pero me di cuenta de que el modo en que se estaba narrando la película no era el modo que yo hubiera preferido”, confesó el intérprete.
“Yo también cometí mis propios errores en ella. ¿Qué trato de decir sobre Troya? Que no dejaba de estar en medio en todos los fotogramas. Eso me estaba volviendo loco”, reveló Brad.
Pitt ha explicado que, aunque respeta el trabajo del director de Troya, Wolfgang Petersen, cree que convirtió el épico poema de Homero en algo demasiado comercial: “Cada plano era como: ‘¡Ahí está el héroe!’ No tenía ningún misterio”.
“Así que desde ese momento decidí que solo me implicaría en historias de calidad, a costa de contratos mejores”. El intérprete afirma que, esta decisión fue un “cambio definitivo de producciones”, Pitt ha trabajado desde entonces en títulos que podrían considerarse de mayor profundidad argumental.
Entre su reciente filmografía se encuentran títulos más arriesgados como 12 años de esclavitud, El árbol de la vida, La gran apuesta o, su última película, Ad Astra. Además se ha convertido en actor fetiche para directores como Quentin Tarantino gracias a sus apariciones en Bastardos sin gloria y Había una vez en Hollywood.
