Celso Piña un año de su muerte así fueron sus últimos minutos. El Rebelde del Acordeón cumple hoy su primer aniversario luctuoso.
Hoy 21 de agosto de 2020 se cumple el primer aniversario luctuoso del gran músico mexicano Celso Piña, mejor conocido como «El Rebelde del Acordeón», quien dejó un gran legado con su amplio repertorio y un profundo vacío entre sus fans.
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Las últimas horas del músico pasaron de entrar caminando al Hospital San Vicente, tomarse fotos, bromear con los médicos que lo atendieron e incluso pedir que trajeran al mejor doctor… Hasta repentinamente sufrir un paro cardíaco que le arrebató la vida a los 66 años.
Eran las 12:38 horas, pasado el mediodía, cuando “El Rebelde del Acordeón” llegó a una revisión médica acompañado de su esposa Juany Ortiz y sus hijas Martha Cecilia y Katia, desde las 11:00 horas.
Estaba tranquilo, pidió que le quitaran el reloj y cuidaran su celular mientras lo atendían. “Fue cuestión de segundos todo, se nos fue. Él se fue jugando, tranquilo, estaba muy calmado, venía a un chequeo. Mi mamá, mi hermana y yo nos despedimos de él: ‘sí, papá’, un beso y ya”, contó Martha Cecilia, hija del músico orgullo del barrio del Cerro de la Campana, al salir del centro médico.
Celso Piña un año de su muerte así fueron sus últimos minutos
Su esposa Juany Ortiz dijo que Celso comenzó a tener problemas del corazón hace dos años. El director de cardiología de la Clínica 34 del IMSS lo citó un día antes en el hospital privado para practicarle estudios, pero estando ahí le dio el infarto. Los médicos hicieron hasta lo imposible por reanimarlo. “Lo entubaron y le pusieron un marcapasos para ayudarlo”, expresó Ortiz, madre de tres hijos del cantante: Diómedes, Martha y Katia.
Nadie de la familia notó algún malestar en la estrella del vallenato, aunque su esposa cree que quizás disimuló porque no le gustaba dar lástima. «Él andaba igual, me regañó bien feo, fue el último (regaño), no le hace, qué lindo, es válido”, expresó la esposa, “me regañó porque no conté bien el dinero, dijo: ‘¡Ah, ching…!, me extraña, por eso, güera, no contaste bien’, así me dijo”.
Los restos del artista fueron velados al día siguiente, en la funeraria Gayosso Capillas Marianas, en San Pedro. Su hija en aquél momento informó que se oficiaría una misa de cuerpo presente y a petición del artista sería cremado y sus cenizas esparcidas en su rancho «Macondo», en Allende, Nuevo León.