Cada vez que alguien le preguntaba al maestro Armando Manzanero sobre su canción favorita siempre mencionó el tema “Contigo aprendí”, tema que es parte de la cultura popular.
Te contamos su historia y hasta la polémica que generó.
Que “Contigo aprendí” fuera la canción favorita de Manzanero ya dice mucho de la calidad del tema, en especial para alguien como el maestro que escribió más de 400 canciones, de las cuales más de 50 alcanzaron fama internacional.
En una entrevista para el CNN el propio Armando Mazanero explicó que “Contigo aprendí” fue la canción con la que alcanzó la madurez como compositor.
“Todos los compositores tenemos un comienzo, tenemos un tiempo donde estamos practicando, aunque tengamos éxito con alguna canción; pero cuando llega esa profundidad y esa madurez, uno se da cuenta que el amor no es solo el gusto, sino cuando esa persona te impacta y te sacude”
El maestro aseguró que “Contigo aprendí” representa la madurez y el haber vivido ese amor verdadero que impacta y “te permite escribir contigo aprendí a ver el otro lado de la luna”.
“Cuando conocí a mi mujer, sin haber tratado con ella, me dice que su canción favorita es ‘Contigo aprendí’, entonces yo la tomo como un himno y un parteaguas de esa vida tan hermosa, tan bella y tan importante que Dios me ha dado para vivir”, reveló en su momento el cantautor yucateco.
Manzanero y batalla legal por la alteración de “Contigo aprendí”
En 2012, la canción “Contigo aprendí” fue utilizada para ilustrar un comercial del caldo de pollo Knorr, para lo cual se pagó directamente Emmi (la firma editora mexicana de música), que posee los derechos de la pieza, pero no se le consultó a Armando Mazanero.
Manzanero demandó a Emmi y Unilever, dueña de la marca Knorr, por el uso de la canción y exigió a Unilever el 40% de las ganancias por la venta de su producto, por haber usado su canción sin su consentimiento.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó el amparo que promovió el cantautor yucateco contra las empresas por el uso de “Contigo Aprendí” ya que Manzanero cedió a la editora de música la explotación comercial de su obra y por lo tanto no se puede alegar que haya daño moral que reclamar.
Como parte de la resolución se ordenó a Unilever pagar a Manzanero una compensación por alterar su obra.