Cosas que las mujeres no le piden a sus parejas por «pena» en la cama.- Aunque no lo creas existen cosas que las mujeres no le pedirán nunca a sus parejas por pena o por razones ajenas.
Durante el acto sexual, las fantasías surgen de forma espontánea y son más las mujeres que no piden por creer que incurren a algo indebido o porque simplemente no quieren romper con la tradición que ya se practica desde tiempo atrás.
Cosas que las mujeres no le piden a sus parejas por «pena» en la cama
Cosas que las mujeres no le piden a sus parejas
- Ser tratadas como ‘sexis extrañas’
Esto es principalmente para romper con lo cotidiano y admirar su cuerpo; regálale a tu pareja una prenda sexy o un disfraz muy erótico para que la intensidad y el deseo incremente. Puede incluirse un baile erótico o un striptease. Se puede iniciar el acto como si fueran dos desconocidos y poco a poco seducirse uno al otro.
- Dominio y sumisión
Aunque nos encontramos en pleno siglo XXI y este tipo de acciones ya no se lleva a la práctica; existen mujeres que sienten más que placer cuando se realiza un intercambio de rol sexuales es algo que no se atreven a pedir, llegan a un punto en el que les excita saber que tienen el absoluto control frente a un hombre y, por eso, que se pongan en el papel de dominante puede resultar de lo más estimulante para ellas.
- Fantasías con otras mujeres
Por más loco que se lea, existen mujeres que sienten cierto nivel de excitación cuando son confundidas; otras podrían no perdonarte nunca el hecho de cambiarla en un momento tan especial. Sin embargo, la idea de fantasear suele convertirse en un gran estimulante para el hombre.
- Sexo en el agua
Regadera, jacuzzi, alberca o playa; el sistema sensorial del cuerpo se excita al entrar en contacto con la naturaleza, el agua es uno de los 4 elementos por lo que a las mujeres les despertar el deseo sexual y hacer que se exciten sin ni siquiera tocarlas.
- En lugares públicos
Es considerada una adrenalina muy excitante para ellas y es una de las cosas que las mujeres tal vez no se atrevan a pedirle a sus respectivas parejas; pues existe mucho peligro de ser descubiertas y expuestas, ahora que la tecnología está más avanzada.
Fuente: Nueva Mujer.
