A casi dos meses del triste deceso de Silvia Pinal, comenzaron a circular imágenes que mostraban cómo algunos hombres sacaban de la casa de la actriz, ubicada en el Pedregal, una misteriosa y enorme caja de madera para colocarla en un vehículo de mudanza.
A través del programa Sale el Sol, se informó que luego de que los hijos de la última diva del cine de oro mexicano se reencontraran en la morada de doña Silvia, fue que captaron cómo se llevaban el legendario cuadro que Diego Rivera le pintó a la famosa.
“Va a casa, lo que entendemos, a casa de Alejandra Guzmán, no se lo robó Alejandra, su mamá se lo dio, ella en el testamento dice que hay cuadros de Alejandra, entonces, cuando dicen que no han leído el testamento, no lo han leído formalmente, porque ya lo leyeron en una copia”, informó el periodista Gustavo Adolfo Infante.
Cabe mencionar que Alejandra Guzmán no quiso brindar ninguna declaración a los medios de comunicación que estaban en el lugar, y únicamente se limitó a tocar el claxon de su automóvil para apartarlos de su camino.
En vida, la matriarca de la dinastía Pinal dejó claras sus intenciones sobre el cuadro, en diversas entrevistas, explicó que planeaba dejárselo a sus hijos, Alejandra Guzmán, Luis Enrique y Sylvia Pasquel, con la condición de que lo destinaran al Museo de Diego Rivera bajo ciertos acuerdos.
“Es de mis hijos, tiene seguro, pero lo voy a heredar al Museo de Diego Rivera con cierta propiedad para ellos”, confesó la también presentadora de televisión en su momento.
El cuadro valuado en 3 millones de dólares (60 millones de pesos) fue creado en 1956 por el muralista mexicano, quien se lo obsequió a la estrella internacional cuando ella tenía 25 años.
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