Sean «Diddy» Combs solicitó al juez que desestime uno de los cargos en su contra por tráfico sexual, argumentando que la acusación tiene motivaciones racistas.
Sus abogados aseguraron que ninguna persona blanca ha enfrentado cargos similares y calificaron el caso como una «acusación selectiva».
«Este es un caso sin precedentes en muchos sentidos, pero quizá lo más notable y preocupante es que ninguna persona blanca ha sido objeto de una acusación ni remotamente similar», explicaron sus abogados en un documento presentado en el tribunal, la noche del martes.
En particular, la defensa cuestiona la aplicación de la Ley Mann, señalando su «historia racista» y su uso para perseguir a hombres negros. También acusaron al gobierno de filtrar información perjudicial a la prensa y de actuar con fuerza excesiva en el allanamiento de la casa del artista.
«(La ley Mann) tiene una larga y preocupante historia de origen racista y se ha utilizado para perseguir a los hombres negros y, supuestamente, proteger de ellos a las mujeres blancas. El uso de trabajadores sexuales, hombres o mujeres, es común y ampliamente aceptado en la cultura estadounidense actual», agrega.
Diddy, quien se ha declarado no culpable, enfrentará juicio el 5 de mayo por crimen organizado, tráfico sexual y prostitución. En los últimos meses, ha sido objeto de múltiples denuncias por abuso.
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