Matthew Perry, recordado por su papel como Chandler Bing en “Friends”, está nuevamente en el centro de la atención, esta vez por los detalles que han salido a la luz sobre su muerte.
Las investigaciones revelaron que un grupo de personas cercanas al actor, incluidos varios médicos, le suministraban ketamina, un potente anestésico que él usaba en su tratamiento contra la depresión.
El doctor Salvador Plasencia, señalado como uno de los principales responsables, aceptó un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable por la distribución ilegal de la sustancia.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la declaración se hará oficial en las próximas semanas, y podría llevarlo a cumplir hasta 40 años en prisión.
Los reportes indican que Plasencia obtenía la ketamina del médico Mark Chavez, y que él mismo visitaba el domicilio de Perry para administrársela o se la entregaba a su asistente.
Aunque no fue quien proporcionó la dosis letal, la fiscalía lo acusa de haberse aprovechado del deterioro emocional del actor para obtener ganancias.
Entre las pruebas presentadas, se encontró un mensaje de texto enviado por Plasencia en septiembre de 2023, donde escribió:
“Me pregunto cuánto va a pagar este idiota”.
Las autoridades estiman que en un corto periodo de dos semanas, el médico entregó al menos 20 frascos de ketamina al actor.