Erika Buenfil habló del gran sacrificio que fue para ella el convertirse en madre soltera mientras se encontraba en la cima de su carrera como estrella de las telenovelas.
La actriz de 60 años confesó que a pesar de las dificultades económicas que vivió en esa etapa debido a que dejó de trabajar para cuidar a su único hijo, hoy agradece la dicha de poder ser mamá.
“Yo me embarazo de 39 años, [una edad] difícil, porque aparte pues ya no estás tan chava, pero bendito Dios con salud, y no tuve un embarazo feo, sí [fue cesárea], pero forzosa, ya tenía una edad en la que mis músculos no eran tan flexibles como cuando estás muy joven”, contó la protagonista de telenovelas como “Amores verdaderos”.
Sobre las complicaciones que padeció al no contar con el apoyo de Ernesto Zedillo Jr. para cuidar y mantener a Nicolás, la artista detalló:
“Fue bien difícil porque yo estaba sola, hice todo lo necesario para formar una familia, no se me dio, el no tener trabajo entonces te limita el no tener entradas de dinero, precisamente para lo más básico, que su escuela, vivir ¿no?, olvídate de privilegios, sino que coma bien, los doctores, que va creciendo, que la escuela, que los zapatos, que el uniforme, que los libros, todo ese tipo de cosas”.
Sobre el momento en que el joven le pidió conocer y tener contacto con su padre, Erika manifestó, que pese a sentir algo negativo por su expareja, solo tiene agradecimiento hacia él.
“No, ni le tengo rencor, ni le deseo nada malo, al contrario, me hizo el mejor regalo del mundo, que es poder ser mamá de un niño hermoso”, declaró a Televisa Espectáculos.
Finalmente, Buenfil hizo un balance sobre su vida tras convertirse en madre y recalcó: “Y su mirada, su sonrisa, su olor, sus manitas, decía yo ‘el no sabe, y no tiene por qué saberlo’, y seguimos adelante, y estoy muy bien, y estoy a todo dar, fue lo mejor que me pudo haber pasado”.
Esta entrada fue modificada por última vez en domingo, 12 de mayo, 2024
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