El rapero venezolano Canserbero, considerado uno de los mejores exponentes del género en Latinoamérica, murió el 20 de enero del 2015 en un supuesto homicidio-suicidio que conmocionó al mundo musical. Sin embargo, ocho años después, una confesión ha revelado la verdad detrás de este caso que sigue generando interrogantes y teorías.
Se trata de Natalia Améstica, quien fuera la mánager de Canserbero y esposa de Carlos Molnar, el otro fallecido en el hecho. En un video difundido por las redes sociales, la mujer admite haber asesinado a ambos con la ayuda de su hermano Guillermo, y luego haber simulado que el rapero mató a Molnar y se suicidó lanzándose desde el décimo piso de un edificio.
Canserbero, cuyo nombre real era Tirone González, era un rapero venezolano que se destacó por su lírica crítica, profunda y comprometida con las causas sociales. Con una carrera de más de una década, logró posicionarse como uno de los referentes del rap hispanoamericano, colaborando con artistas como Nach, Kase.O, Apache y Mcklopedia.
Carlos Molnar era un productor musical y amigo cercano de Canserbero, con quien trabajó en varios proyectos. Estaba casado con Natalia Améstica, una mujer que se desempeñaba como mánager del rapero y que también tenía vínculos con otros artistas del género.
La noche del 19 de enero del 2015, Canserbero se encontraba hospedado en el apartamento de Molnar y Améstica, ubicado en Maracay, Venezuela. Según la versión oficial, el rapero habría asesinado a puñaladas a Molnar mientras dormía y luego se habría lanzado al vacío desde el balcón del edificio. Las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de ambos y determinaron que se trató de un homicidio-suicidio.
La noticia causó gran impacto en el mundo musical y en los seguidores de Canserbero, quienes no podían creer que el artista hubiera cometido tal acto. Muchos especularon sobre las posibles causas que lo habrían llevado a perder la razón, como problemas mentales, drogas o rituales satánicos. Otros cuestionaron la versión oficial y plantearon hipótesis alternativas, como un asesinato por encargo o una conspiración.
Ocho años después, el caso volvió a cobrar relevancia tras la aparición de un video donde Natalia Améstica confiesa ser la autora material e intelectual del doble asesinato. En el video, la mujer relató con detalle cómo planeó y ejecutó el crimen junto con su hermano Guillermo.
Según su testimonio, todo comenzó por una disputa laboral con Molnar y Canserbero, quienes le habrían negado el pago por sus servicios como mánager y le habrían expresado su intención de terminar la relación profesional. Esto generó un resentimiento en Améstica, quien decidió vengarse de ambos.
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La noche del 19 de enero del 2015, aprovechando que Canserbero estaba alojado en su apartamento, Améstica les preparó un té con un medicamento para dormir. Luego, cuando ambos estaban inconscientes, les asestó varias puñaladas con un cuchillo. Primero mató a Molnar en la habitación y luego a Canserbero en el sofá.
Posteriormente, con la ayuda de su hermano Guillermo, quien llegó al lugar tras recibir una llamada de Améstica, trasladaron el cuerpo de Canserbero a la cocina, le quitaron la camiseta, le golpearon el rostro con un tubo y lo lanzaron por la ventana. De esta manera, simularon que el rapero había matado a Molnar y se había suicidado.
Améstica explicó que su hermano tenía contactos con la policía y que le habían indicado cómo manipular la escena del crimen para que pareciera un homicidio-suicidio. También dijo que había recibido amenazas de muerte por parte de estos cómplices, por lo que decidió confesar la verdad antes de que fuera demasiado tarde.
El video de la confesión de Améstica se viralizó rápidamente por las redes sociales, generando una ola de reacciones entre los fanáticos de Canserbero y el público en general. Muchos expresaron su indignación, tristeza y sorpresa por el hecho, y exigieron justicia para el rapero y su amigo.
El asesinato de Canserbero es uno de los casos más polémicos y misteriosos de la historia del rap. Su confesión ha revelado una verdad que nadie esperaba, pero que al mismo tiempo ha dado un poco de paz a quienes lo admiraban y lo extrañan. Su legado musical sigue vivo en sus canciones, que siguen inspirando a generaciones de raperos y oyentes.
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