La actriz estadounidense Kelley Mack, reconocida por su papel en la serie «The Walking Dead», falleció el pasado 2 de agosto en su ciudad natal a los 33 años, acompañada de su familia.
La noticia fue confirmada por su hermana a través de redes sociales, donde compartió un emotivo mensaje destacando la luz y energía que Mack representaba para su entorno. “Con una tristeza indeleble, anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz brillante y ferviente ha partido hacia el más allá”, expresó.
Mack murió en compañía de su madre, Kristen Klebenow, y su tía Karen, de acuerdo con el comunicado. La actriz también era conocida por su participación en otras series televisivas como «9-1-1» y «Chicago Med».
La familia informó que se realizará un homenaje en su memoria el próximo 16 de agosto en el Glendale Lyceum, en Glendale, Ohio. Posteriormente, se organizarán eventos conmemorativos en Los Ángeles.
Además de su trabajo frente a las cámaras, Kelley Mack se desempeñó como guionista y colaboró con su madre en diversos proyectos, entre ellos el filme «On The Black», inspirado en sus abuelos maternos y ambientado en el béisbol universitario de los años cincuenta.
En enero de 2025, Mack compartió públicamente que había sido diagnosticada con glioma difuso de línea media, una forma poco común y agresiva de cáncer. En ese momento, informó que debido a una cirugía de biopsia en la médula espinal, había perdido la movilidad en una pierna y parte de la otra, lo que la obligaba a utilizar un andador y una silla de ruedas.
Su carrera, marcada por la versatilidad y el compromiso creativo, deja una huella significativa en la industria del entretenimiento y entre sus seguidores.
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