Ivonne Montero, reconocida actriz y cantante, solicitó hace algunas semanas donadores de sangre para su hija Antonella, quien debía someterse a una operación a corazón abierto debido a un mal congénito de nacimiento.
En entrevista para el programa Venga la Alegría, la artista de 50 años aclaró el estado actual de salud de la pequeña, fruto de su relación con Fabio Melanitto, quien ya fue sometida a dicha intervención quirúrgica.
“Todo corrió muy bien, toda la cuestión del arreglo que le tenían que hacer en la arteria y en el corazón, la válvula, todo pasó superbién”, explicó la intérprete.
Al respecto del riesgo que Antonella, de 11 años, corría, Montero detalló: “había una complicación que pudiera presentarse y era un sangrado, porque como le han hecho muchas cirugías por la misma zona, entonces al momento de abrir ahí, pues se puede presentar un sangrado que era como el riesgo mayor en ella, en esta situación”.
Y a pesar de que esta contingencia médica se suscitó, afortunadamente las noticias son alentadoras para la mexicana. “Se presentó el sangrado efectivamente, pero se logró controlar. Bendito Dios, ha estado estable, ahorita está reportada como delicada, pero está muy bien, gloria a Dios, ¡gloria a Dios!”.
Sobre el proceso que deberá seguir su hija, la actriz externó su felicidad, debido a que considera que esta será la última operación que se le realizará.
“Todavía está delicada, evidentemente todavía está en súper observación esperando que ese sangrado no se vuelva a presentar, pero digamos que si papá Diosito así lo permite, esa sería pues la última vez que tendría que abrirla, porque tendrá que seguir con ciertas correcciones, porque le están poniendo prótesis, válvulas, parches que no son de ella”, expuso al respecto.
Finalmente, Ivonne reveló algunos detalles del reencuentro que tuvo con la niña cuando despertó de la cirugía. “Y logré comunicarme con ella, a señas, y la vi muy bien, la verdad que la vi bastante bien, ya pronto estaremos dando las maravillosas noticias de que ya está fuera de peligro y pues ya estará en casita”.
Esta sería la cuarta cirugía que Antonella enfrentó en este sentido, pues fue operada a los pocos días de nacer, posteriormente a los nueve meses y después a sus dos años.