Jennifer Aniston en lencería acaparó miradas al protagonizar la portada de la revista Vanity Fair del mes de septiembre. Una sesión que combinó moda de lujo, guiños de sensualidad y la impronta personal de la actriz, quien se mostró segura y en paz con la vida que ha construido.
A sus 56 años, la estrella de Friends posó para el lente de Norman Jean Roy con estilismos firmados por algunas de las casas más prestigiosas, desde Valentino hasta Balenciaga, en lo que marca su regreso a la tapa de la revista dos décadas después de su última aparición en 2005.
La actriz posó para el lente de Norman Jean Roy con estilismos firmados por algunas de las casas más prestigiosas, desde Valentino hasta Balenciaga, en lo que marca su regreso a la tapa de la revista dos décadas después de su última aparición en 2005.
El plano de apertura muestra a Aniston de espaldas a la cámara, enfundada en un vestido largo color nude de Valentino, diseñado por Alessandro Michele. La prenda, satinada, con cola, aberturas y un aplique de tela liviana refleja la etapa ‘zen’ que dice vivir actualmente.
Más atrevida, en un entorno campestre, Aniston lució un vestido blanco de Balenciaga con falda abierta que dejaba ver un body con corpiño push up y breteles finos. En la mano sostenía un rastrillo, como contraste entre el glamour de las prendas y la rusticidad del paisaje. La fotografía resaltó sus largas piernas.
