El actor Jeremy Renner sufrió sufrió un terrible accidente al ser atropellado por una máquina quitanieves mientras disfrutaba de unas vacaciones familiares en su mansión de Reno, Nevada en 2023.
Ahora, en un libro de memorias titulado “My Next Breath”, el protagonista de “Avengers” se dio a la tarea de compartir con el mundo cómo fueron esos momentos en los que estuvo muerto por unos minutos luego de salvar a su sobrino de 27 años de ser atropellado por la máquina quitanieves, y que, finalmente fue el propio actor quien terminó siendo víctima de las desafortunadas circunstancias.
En su libro, Jeremy recuerda como escuchó todo su cuerpo romperse poco a poco mientras la pesada máquina pasaba sobre él haciendo lo suyo, y como sintió cada parte de su anatomía colapsar, incluso, asegura que vio como uno de sus ojos salía de su órbita.
“Escuché todos los huesos romperse” y “pude ver mi ojo izquierdo con el derecho”
De forma conmoverá, el famoso aseguró que pudo ver pasar su vida entera frente a sus ojos, mientras su corazón colapsaba poco a poco antes de que los servicios de emergencia llegaran a auxiliarlo.
“Pude ver mi vida. Pude verlo todo a la vez. Pudo haber sido por diez segundos; pudo haber sido por cinco minutos… Sé que morí. Cuando llegaron los paramédicos, notaron que mi corazón había tocado fondo, a 18 latidos por minuto. 18 latidos por minuto: estás prácticamente muerto”, escribe en sus memorias.
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“Seis malditas ruedas, setenta y seis cuchillas de acero, 14.000 libras de máquina , todo alineado contra un cuerpo humano… Oigo crujir todos los huesos… cráneo, mandíbula, pómulos, muelas: peroné, tibia, pulmones, cuencas de los ojos, cráneo, pelvis, cúbito, piernas, brazos, piel, crujir, chasquido, crujir, apretar.”
El actor finalmente quedó con más de 30 huesos rotos, incluidas 14 costillas rotas, una fractura de columna, una tibia rota, un pulmón perforado, un hígado rebanado, una clavícula rota y dislocada y una laceración importante en la cabeza.
Quizás la lesión más espantosa fue que su globo ocular izquierdo “salió violentamente de mi cráneo” debido a una fractura en el hueso orbital alrededor de su cuenca ocular.
