Joaquín Sabina ofreció este domingo en Madrid el que describió como el último concierto de su vida, un cierre cargado de simbolismo para la gira “Hola y adiós”, que marca su retirada de los escenarios después de más de cinco décadas de carrera.
Ante 12 mil asistentes reunidos en el Movistar Arena, el cantautor de 76 años expresó que este concierto será, con el paso del tiempo, “el más importante” y el que recordará “con mayor emoción”. Con la voz entrecortada, agradeció al público por haber acogido sus canciones, que —dijo— se han “colado en la memoria sentimental de varias generaciones”.
La función, que comenzó pocos minutos después de las 20:30 horas, estuvo precedida por un video con el tema “Un último vals”. A lo largo de más de dos horas, Sabina repasó temas de sus 17 discos de estudio, desde finales de los años setenta hasta la actualidad.
Un adiós entre lágrimas y grandes himnos
Sabina interpretó 23 canciones, incluidas varias de su repertorio más emblemático: “Yo me bajo en Atocha”, “Princesa”, “Calle Melancolía”, “Y nos dieron las diez” y “19 días y 500 noches”. Cuatro piezas fueron cantadas por integrantes de su banda.
Uno de los momentos más ovacionados ocurrió cuando relató la historia detrás de “Bulevar de los sueños rotos”, inspirada en Chavela Vargas, a quien —recordó— le mostró la canción por primera vez “mirándole a los ojos”.
Entre el público se encontraban figuras de la política y la cultura como Alberto Núñez Feijóo, Víctor Manuel, Ana Belén, Dani Martín, Ara Malikian, Manuel Carrasco, Clara Lago y Vanesa Martín.
El cierre de una gira histórica
La gira “Hola y adiós” recorrió varios países y sumó 71 conciertos con más de 700 mil entradas vendidas. Sabina anunció en julio de 2024 que esta sería su despedida de los grandes escenarios, decisión que tomó tras enfrentar diversos problemas de salud en los últimos años.
Aunque es su retiro de los conciertos, el artista aclaró que no representa el final de su vida creativa. Su entorno también ha confirmado que continuará escribiendo y trabajando en proyectos musicales alejados del escenario.
Sabina, ícono del canallismo musical en el mundo hispano, concluyó la noche entre ovaciones prolongadas y visiblemente emocionado, poniendo un punto y aparte a una de las carreras más influyentes de la canción de autor en español.
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