Lucila Mariscal habló del difícil momento que vive tanto emocional como económicamente luego de que el pasado 25 de diciembre tuviera una caída que la llevó a ser intervenida quirúrgicamente tras sufrir una fractura de cadera.
“Ha sido dolorosa y fastidiosa, porque cuando te duele algo y quieres pararte para ir a otro lugar no puedes, lo más complicado y más terrible que he tenido es no poder cocinar, que eso a mí me distrae mucho… o sea, es increíble, lo que es cocinar y cantar, que también no puedo hacerlo mucho porque hago esfuerzo con el estómago, entonces eso me frustra, me hace sentir incómoda”, dijo la famosa actriz cómica en entrevista para el programa ‘Sale el Sol”.
Sin embargo, Lucila no tuvo reparo en confesar que además de su problema de salud, también sufre porque no tiene dinero para hacerle frente a su enfermedad. “Ya voy a tener la prótesis, porque ¡es que no tengo dinero!, pero no me importa, tuve mucho, mucho dinero, ¿y dónde está?… entre mi exmarido y el que yo siempre tratando de ayudar a todo mundo, ya no tengo, se me acabó”.
Y agregó: “Yo me acuerdo que una vez fui a checar cuánto tenía en el banco, tenía 30 millones en el banco, y siempre andaba con los rollos de billetes en mi bolsa, no usaba cartera”.
Acto seguido, Mariscal relató cómo su expareja Julián Gallegos la fue despojando del dinero que ganó con el fruto de su trabajo. “Me robó, era un padrino completamente, me sacó una casa en Tabasco, y luego otra ahí atravesando el Río Grijalva, y luego otra para su hermanita, ¡que estaba muy pobre!, ¿yo qué culpa tenía?… desgraciado, drogadicto, gay, no, no, no, ¿qué más puedo decir de él?, se drogaba y me golpeaba”.
Por último, la comediante mexicana aseguró que en este momento no tiene recursos económicos, y “vive al día” gracias a las fundaciones que ayudan a personas de la tercera edad.