Por Staff
No todo es problemas en el capítulo nueve de Luis Miguel: la serie, pues en medio de sus turbulentos problemas familiares, el intérprete encuentra refugio en los brazos de Adela Noriega y Erika Ellice Sotres Starr, mejor conocida como Issabela Camil. ‘LuisMi’ ha reanudado la búsqueda de su madre Marcela Basteri, al mismo tiempo que empieza a volverse cada día más hermético con la prensa para evitar que lo relacionen con su padre Luisito Rey.
“Será que no me amas” es el tema del lanzamiento de un nuevo disco, 20 años, que prepara Luis Miguel tras su regreso a México, Sin embargo, el constante acoso de la prensa y las reiteradas preguntas sobre su padre lo llevan a tomar drásticas decisiones.
El Sol le exige a la reportera Cynthia Casas publicar un texto atractivo, por lo que viaja a España para hablar con Luisito Rey, quien critica a su hijo. El padre de Luis Miguel no la está pasando nada bien en su país natal, pues aferrado a hacer funcionar su disquera, Rey Music, intenta lanzar al mercado a Bosco, un pésimo cantante.
Luis Miguel enfurece luego de la publicación del reportaje de Cynthia Casas, y decide dejarle en claro a la prensa que no permitirá que se siga lucrando con su vida privada y que emprendería acciones legales contra medios que así lo hagan.
Micky contrató a una investigadora privada, Inés Ramos, para que le diga dónde está su madre. Antes de empezar la búsqueda, Ramos le advierte que cuando se trata de estos casos, puede salir información dolorosa. Pese al aviso, Luis Miguel le da luz verde, pero con una condición, que no hable con su papá porque «es un mitómano». La investigadora no le hace caso.
Inés Ramos, la investigadora, viaja a Madrid para hablar con Luisito Rey, quien le confiesa que los últimos en ver a su esposa, con vida, fueron sus primos, no sin antes resaltar que desde que tuvo a Sergio, su tercer hijo, cambió mucho. Y eso, al menos como lo pintan, fue verdad.
La madre de El Sol entró en una severa crisis, sola y abandonada tras el prematuro nacimiento de Sergio, un bebé seismesino, que le impedía dedicarse al cuidado del recién nacido. Marcela Basteri sentía que la historia de su vida se repetía: tras ser abandonada por su madre en un orfanato a los dos años, su esposo y su hijo viajaban mucho.
La investigadora le llama por teléfono desde España a Luis Miguel hasta 1990 para hacerle saber sus hallazgos: la depresión de su madre requirió que un centro psiquiátrico en Las Canarias le brindara atención especializada.
‘LuisMi’ enfrentó la noticia, pero no solo, pues se encontraba en la casa de Jaime Camil Garza, acompañado de Adela Noriega. Sin embargo, el mayor apoyo para el cantante es sin duda Erika —Issabela Camil—, quien, a pesar de tener una relación con Federico de la Madrid, no puede evitar sentir atracción por el cantante. Y así se lo demuestra: cuando Mickey recibe un fax con una supuesta foto de su madre, de espaldas y recluida en lo que parece un pisquiátrico, Erika lo toma en sus brazos.
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