Por Pepe Sedano
#RadarPeninsular
Aunque ya se había advertido, vaya que si está dando de qué hablar la serie biográfica de Luis Miguel. Hoy, los domingos por la noche, el tema se ha convertido en “Trending Topic” en las redes sociales y todos, incluyendo al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se ha referido a ella en forma jocosa.
Pues al día de hoy se han transmitido la mitad de los capítulos (se sabe que serán 13, al menos en esta primera temporada) y varios de los involucrados en ella, personajes de la vida real que en su momento fueron amigos íntimos del cantante, han tenido que salir a “aclarar” que las cosas no fueron como en la serie las narran.
Andrés García, cercano a la familia de Luis Miguel, tuvo mucho que ver en el despegue de la carrera del “Sol de México”.
Pero bueno, desde el primer capítulo nos hemos enteramos de aspectos poco conocidos del ídolo mexicano, tanto de cosas agradables como su debut en televisión (en un programa de Ciudad Juárez), así como de otras no tanto como la verdadera relación que llevaba con su padre, el otrora cantante español Luisito Rey, quien viene siendo el “verdadero villano” de la telenovela.
Uno de los aspectos más polémicos hasta ahora se vio en el tercer capítulo, donde se reveló su vínculo con Arturo Durazo Moreno, uno de los personajes más oscuros de la política mexicana. Y aunque la leyenda ya era conocida entre los fans más curiosos de la biografía de Luis Miguel, nunca se había abordado el tema con lujo de detalles y mucho menos en un documento autorizado por el propio cantante.
La serie reveló algo inesperado del hoy laureado cineasta Alejandro González Iñárritu.
EL RESPALDO DE DURAZO
Pues resulta que Luisito Rey conoce por intermedio del actor Andrés García a Durazo Moreno, entonces jefe del Departamento de Policía y Tránsito de la Ciudad de México, quien ostentaba gran poder gracias a su amistad con el entonces presidente José López Portillo.
Después de este encuentro, Luis Miguel concreta dos pasos que se vuelven fundamentales para lograr su temprano éxito: canta en la boda de Paulina López Portillo, la hija del expresidente mexicano José López Portillo, y es visto allí por David Stockling, director de EMI Capitol. Acto seguido se presenta por primera vez en el programa «Siempre en Domingo», donde populariza el éxito «1+1= 2 enamorados» y lo que sigue de allí ya es historia.
Lo que decía es que Luis Miguel recibió este trascendental respaldo de Durazo Moreno a cambio de favores sexuales y es en el tercer capítulo de la serie donde se deja entrever que esta versión podría ser cierta, ya que aquí podemos ver que Luis Rey le pide a Andrés García que le presente a Durazo; Andrés acepta pero le advierte que “El Negro” es el diablo, “una vez que lo conoces, no hay marcha atrás».
Luisito Rey acepta el encuentro y de inmediato nota el interés de Arturo Durazo por Marcela Basteri, la madre de Luis Miguel. Incómoda por el asedio, la madre de Luis Miguel manifiesta su rechazo pero Luisito Rey la presiona para seducir al militar como un «sacrificio» para que su hijo logre el éxito. Ella se niega, pero, a sus espaldas, Durazo y Luisito Rey llegan a un acuerdo.
Los tratos turbios entre Durazo y Luisito Rey en la vida real han sido relatados por personajes cercanos al entorno de Luis Miguel y, se dice, podrían ser la clave de la misteriosa desaparición de Marcela Basteri.
Stephanie Salas quedó muy mal parada tras la emisión del capítulo donde se narra el pasaje que vivió al lado del ídolo.
DE CARIÑOSO AL LIBERTINAJE
Si hasta aquí la historia ya se estaba poniendo buena, a partir del cuarto episodio la bioserie dio un giro inesperado, ya que sale a la luz el nombre del culpable de romperle el corazón al “Sol de México” y destrozar su fe en el amor, y es ni más ni menos que el cineasta Alejandro González Iñárritu, quien ese momento solo tenía unos 25 años.
Luis Miguel rompió con su primera novia formal, Mariana Yazbek, porque sospechaba que ésta lo había engañado con él, quien era su exnovio. Y en este punto de la serie se termina la imagen “tierna” del artista y entran en escena el alcohol, la depresión y más mujeres. A partir de aquí es donde conocemos al verdadero “Sol”.
Otros famosos que hasta el momento han sido mencionados o más bien representados, según ellos, de manera errónea, son Roberto Palazuelos, “El Burro” Van Rankin y sobre todo Stephanie Salas, la madre de la única hija de Luis Miguel.
En el cuarto capítulo se puede ver la boda de Yuri en donde Palazuelos le dice a Luis Miguel que Mariana (su novia) estaba con su ex, Alejandro González Iñárritu. Ante ello el “Diamante Negro” aclaró que él nunca fue a esa boda y por lo tanto, no es un «chismoso» como muchos usuarios de redes sociales comenzaron a llamarlo.
Oscar Jaenada, quien dio vida a Cantinflas en su más reciente película, encarna a Luisito Rey, el verdadero villano de la serie.
LOS AFECTADOS
Pero la bomba estalló luego de que se revelara, de acuerdo con la propia serie, la forma en que Stephanie Salas “se amarró” a la vida del cantante. En el cuarto episodio, “Sophie”, una mujer muy similar a ella e interpretada por Pilar Santacruz, tiene una aventura pasajera con Luis Miguel, luego de que éste termina con Mariana Yazbek por una supuesta infidelidad.
Tras esto, “El Sol” termina cediendo ante los encantos de “Sophie” por despecho. De dicho encuentro, nació Michelle Salas, a quien Luis Miguel reconoció hasta el 2009.
Tras la emisión de este capítulo, Stephanie pidió un alto a las críticas que desató la interpretación de su persona y aseguró que la relación que mantuvo con el cantante a finales de la década de los 80 fue abordada de manera “imprecisa”, tras lo cual publicó un comunicado donde deja clara su postura ante tal falta de respeto. En el manifiesto afirma que su hija (Michelle) ya había nacido al momento de la relación entre Mariana y Luis Miguel, relación en la cual ella nunca se interpuso.
Apenas van seis episodios emitidos, y la serie, de la que ya se confirmó habrá una segunda y última temporada, promete ponerse aún más candente. Habrá que estar muy pendientes.
