Por Staff
El Sol no sale de una para entrar en otra, todo parecía indicar que los enfrentamientos con su padre habrían quedado atrás y que una etapa de tranquilidad iniciaría en su vida, Luis Miguel busca seguir con su carrera. Para ello toma decisiones tan básicas, como un nuevo corte de pelo, hasta decisivas, como desistir de la búsqueda de su madre, lo que lo lleva a distanciarse un poco de su hermano Alejandro.
El capítulo octavo de la serie de Netflix está marcado por la tensión entre los hermanos, sobre todo cuando el cantante recibe la llamada de Álex en el programa ¡Aquí está!, conducido por Verónica Castro en 1989.
Desestimando que la charla es sintonizada por millones de personas en televisión abierta, Álex le reclama a su hermano por haberlo abandonado desde hace meses en un internado en Miami.
“¿Dónde estás?”, pregunta el cantante a su hermano menor.
“¿Cómo que dónde ando? Donde me dejaron hace meses, en Miami”, responde Álex.
Tratando de minimizar el pleito entre hermanos, LuisMi lo invita al concierto de su gira y asegura que le pagará el boleto de avión para que no se pierda el show desde primera fila.
“Mándame pasaje”, dice un molesto Álex.
Para lo que responde entre risas Luis Miguel: “Pero claro que te mando boleto, en primera fila”.
“Boleto de avión, güey”, le replica su hermano menor.
Tras un abrumador e incómodo silencio, El Sol agrega: “Así son los hermanos menores, uno les da la mano y se agarran de la pata, ¿no?”
Desde luego que en la vida real, ésta llamada también ocurrió, aunque la tensión entre los hermanos fue menos notoria.