El multimillonario Robert Durst, miembro de una de las principales dinastías de bienes raíces de Nueva York, falleció este lunes a causa de un paro cardiaco.
El hombre de 78 años perdió la vida en calidad de prisionero en Stockton, California, tan solo cuatro meses después de haber sido sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de una de sus amigas más cercanas, Susan Berman.
El abogado de Durst confirmó la muerte de su cliente en el Hospital General de San Joaquín, indicando que Robert tenía problemas médicos que empeoraron a raíz de su contagio de Covid-19.
“Se debió a causas naturales debido a sus muchos problemas médicos”, dijo el defensor legal de Robert a ABC News.
Cabe señalar que además de su contagio de coronavirus, el empresario se encontraba conectado a un respirador, además de haber estado luchando contra un cáncer de vejiga.
Fue a mediados del mes de octubre cuando otro de los abogados dio a conocer que Durst ingresó al hospital tras su contagio, resaltando que nunca lo había visto tan mal y que batallaba mucho para respirar.
Esta información llegaba tan solo dos días después de que un tribunal en Los Ángeles lo condenara a cadena perpetua por asesinar a la escritora Susan Berman en el año 2000 de un disparo en la cabeza.
Su historia fue relatada en la serie documental de HBO “The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst”, programa dirigido por Andrew Jarecki a raíz de la idea que tuvo el propio empresario por contar su vida.
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