Esta semana se dio la inesperada muerte de Luke Perry, recordado protagonista de «Beverly Hills 90210» y uno de los galanes más aclamados de los noventa, ahora, llega la noticia de la muerte de otro de los miembros del reparto de la mítica serie adolescente.
En esta ocasión, el veterano actor Jed Allan, quien daba vida a Rush Sanders, el padre de Steve (Ian Ziering) falleció.
El hijo de Allan , Rick Brown, anunció la triste noticia a través de una página en Facebook de seguidores de su padre. «Se fue en paz rodeado por su familia y amado tanto por nosotros como por muchos otros», apuntó el pasado sábado.
Jed Allan tenía 84 años y a lo largo de su carrera había participado en algunas series estadounidenses de éxito como ‘Lassie’, ‘Área 12’, ‘Hospital General’ o la longeva ‘Santa Bárbara’, siendo su último trabajo el que realizó en 2012 en la serie de Amazon ‘The Bay’. Por su papel en la telenovela ‘Days of Our Lives’ fue nominado a un premio Daytime Emmy en 1979.
Ian Ziering, su hijo en la serie «Beverly Hills 90210», ha querido despedirse del intérprete a través de su cuenta de Instagram.
«Muy triste de saber que hemos perdido a otro personaje de «Beverly Hills 90210″. Tuve el placer de trabajar con Jed Allan entre 1994 y 1999. Él interpretaba a Rush Sanders, el padre de Steve. Fue maravilloso trabajar con él, le echaremos de menos»
Así lo publicó el protagonista de la saga ‘Sharknado’ sobre una fotografía en la que aparece junto a Allan en un campo de golf.
El actor Luke Perry, conocido internacionalmente por ser el eterno rebelde Dylan en «Beverly Hills 90210», sufrió el pasado miércoles 27 de febrero un derrame cerebral. Finalmente, falleció cinco días más tarde en el hospital St. Joseph de Los Ángeles.
Su representante fue el que anunció la triste noticia del deceso. Además, un portavoz de su familia dijo a la cadena NBC que el intérprete, con tan solo 52 años, murió rodeado de sus hijos, su familia más cercana y sus amigos.
Y agradeció todos los mensajes y muestras de apoyo desde que se conoció la noticia de su ictus. También ha querido pedir privacidad para la familia en estos momentos tan complicados.
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