Christian Nodal reveló cómo un viaje a Bolivia lo ayudó a superar una crisis existencial y a encontrar un nuevo sentido a su vida.
El cantante confesó que antes de emprender esta aventura, se sentía deprimido y vacío, sin importarle el éxito y la fama que había alcanzado. Fue entonces cuando decidió visitar el salar de Uyuni, uno de los lugares más impresionantes y mágicos del planeta.
En este lugar, Nodal vivió una experiencia espiritual que lo transformó por completo. Se sintió en paz consigo mismo y con el universo, admirando la belleza y la singularidad de la naturaleza. También se interesó por la cultura y la música de Bolivia, aprendiendo a tocar instrumentos típicos y a valorar las tradiciones ancestrales. Además, se inspiró en el respeto y el cuidado que los habitantes locales tienen por el medioambiente, algo que considera un ejemplo a seguir.
«Me di cuenta de que tenía que disfrutar la vida», expresó Nodal en una entrevista. «Antes solo pensaba en dejar mi huella en la música, creía que mis problemas eran los más grandes del mundo, pero somos un milagro y estamos vivos. Solo por eso, hay que ser felices».
Esta vivencia marcó un antes y un después en la vida de Nodal. Decidió alejarse del ruido y la presión de la industria musical y mudarse a un lugar tranquilo en Argentina, donde comparte su felicidad con su novia, Julieta Cazzu. Este cambio representa una vuelta a lo esencial y a lo humano para Nodal.
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