Pablo Lyle recibe buenas noticias en su proceso legal, pues anteriormente se le negó poder regresar a México para trabajar.
El equipo de abogados de Pablo Lyle al fin le dio buenas noticias al actor originario de Mazatlán, Sinaloa, en su caso por homicidio involuntario. Hace dos meses lo detuvieron tras agredir a una persona en las calles de Miami, Florida. Como muchos recordarán dicha agresión mandó al cubano Juan Ricardo Hernández al hospital, donde días después falleció.
En una entrevista con el programa Ventaneando, los abogados de Pablo Lyle dieron a conocer que el juez accedió a dos peticiones en particular que se hicieron en una reciente audiencia en la ciudad de Miami.
Una de las peticiones que el equipo legal del actor sinaloense hizo ante el juez que lleva el caso, fue que su defendido tuviera la oportunidad de asistir a misas, requerimiento que le fue concedido por el magistrado.
De igual forma, se le concedió la oportunidad de tener horarios más flexibles para que pueda visitar a sus familiares en Miami. Cabe señalar que anteriormente se le negó a Pablo Lyle poder regresar a México para trabajar y estar con sus familiares.
Desde el pasado 31 de marzo el sinaloense enfrenta a la justicia afrontando cargos por homicidio involuntario.
El 1 de mayo Pablo Lyle se presentó frente al juez Alan Fine para que se le leyeran los nuevos cargos, que pasaron de agresión a homicidio involuntario. Basado en las pruebas presentadas por todas las partes y el informe del fiscal, el juez decidió darle al actor de las dos penas que se habían hablado (homicidio involuntario u homicidio en segundo grado), la más leve y la que le permitiría a sus abogados pelear que se le baje la fianza que sigue siendo de 50 mil dólares, y los años en cárcel.
Según la ley, por homicidio involuntario, podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel y en el mejor de los casos y con una buena defensa, someterse a un programa de probatoria o arresto domiciliario, como el que tiene en este momento.
Pablo Lyle tiene que seguir viviendo en Miami, con arresto domiciliario en el departamento de su cuñado en el Down Town, y monitoreado mediante un grillete electrónico o GPS.
Ante toda esta situación Ana Araujo, esposa del actor, agradeció a todas las personas que le han brindado su apoyo en este momento tan difícil para su familia. «Gracias infinitas por tu amor, por tu respeto, por tu apoyo, por tus oraciones, por tus consejos, por tu sentido común, por vivirlo con nosotros y compartir lo que sentías. En estos días es en lo único que no he dejado de pensar, gracias».
Fuente: Debate
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