La reina del reality, Kris Jenner, celebró su cumpleaños número 70 con el lujo y el exceso que la caracterizan. La matriarca del clan Kardashian-Jenner organizó una espectacular fiesta temática inspirada en James Bond en Beverly Hills. El evento tuvo de todo… incluso la inesperada visita de la policía.
La fiesta se llevó a cabo el sábado por la noche y, como era de esperarse, se convirtió en uno de los eventos más comentados del año. Con invitados de la talla de Oprah Winfrey, Adele, Mariah Carey, Tyler Perry, Mark Zuckerberg, Naomi Watts, Paris Hilton y hasta el príncipe Harry y Meghan Markle, la velada fue un desfile de estrellas, brillo y poder.
El ambiente era de película: autos deportivos estacionados en fila, decoración de lujo inspirada en el universo 007 y un escenario donde Bruno Mars ofreció una actuación sorpresa que hizo vibrar a los asistentes.
Sin embargo, De acuerdo con el portal TMZ, la música alcanzó un nivel ensordecedor, lo que llevó a los vecinos de Beverly Hills a llamar a la policía por “ruido excesivo y disturbios”.
Los agentes llegaron al lugar alrededor de la medianoche y hablaron con el personal de seguridad, advirtiéndoles que bajaran el volumen.
Sin embargo, el glamour no se detuvo ahí. Minutos después, los oficiales regresaron, esta vez por una razón más peculiar: el equipo de seguridad había colocado enormes arbustos artificiales para bloquear la calle y evitar la vista de los curiosos.
El problema fue que lo hicieron sin el permiso correspondiente, por lo que se ordenó su retiro inmediato. Aunque no hubo arrestos ni sanciones, la intervención policial se convirtió en el toque inesperado de una noche que parecía sacada de un guion de Keeping Up with the Kardashians.
