Cesáreo Quezadas, conocido en el medio artístico como “Pulgarcito”, obtuvo su libertad y abandonó la prisión en la que estuvo por casi 20 años luego de que su segunda esposa, Claudia Burgos, lo denunciara ante las autoridades tras presuntamente encontrar un video del ex actor abusando sexualmente de su hija Mariana.
Después de quedar libre, el actor de 71 años sigue defendiendo su inocencia e incluso aseguró que no guarda rencor a quienes lo señalaron durante la entrevista que concedió al programa Sale el Sol.
“Ellas (mis hijas) ya están haciendo sus vidas, o sea, yo las amo, y las quiero, el día que ellas me busquen, incluso me vinieron a ver al penal al principio mucho, pero las mamás creo que influyeron, les molestaba. El hecho es que si yo le debía algo a la sociedad ya lo cumplí hasta de más. El rencor, la envidia y los sentimientos negativos, el odio, creo que le hacen más daño a quien lo siente, que a los que lo provocan”, dijo el actor.
De la misma manera, quien fuera uno de los talentos infantiles más importantes de la Época de Oro del cine mexicano, reveló que lo más valioso para él era reencontrarse con su madre, pues ella nunca perdió la fe de verlo libre.
“Ahorita que ya recuperé parte de la libertad, me siento mejor, alegre, sobre todo de ver a mi madre, tiene 96 años y venció al Covid, solo las madres son más asiduas a no abandonar, por muy música que sea el hijo, muy chueco que sea el camino que haya tomado, las madres son algo único, no todas, la gran mayoría, a mi me tocó la mejor madre del mundo, así lo pienso y así lo ven mis hermanas. Ella no quería irse de este mundo hasta no verme fuera”, relató.
Fue el 30 de abril de 2002 cuando Cesáreo Quezadas recibió una condena a 20 años de cárcel por los delitos de violación equiparada, estupro, abuso y pornografía infantil en contra de cinco de sus seis hijos; sin embargo, fue liberado de forma anticipada debido a su avanzada edad.
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